Lisboa, 23 dic (EFE).- El Parlamento portugués aprobó hoy el Presupuesto rectificado de 2015, que incluye los millonarios costes para las arcas públicas reflotar el banco Banif (LS:BANIF), que se encontraba en riesgo de quiebra.
El documento, elaborado por el Gobierno socialista, sólo obtuvo el apoyo de su propio grupo parlamentario, por lo que únicamente salió adelante gracias a la abstención del principal partido en la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha), que mantuvo la incógnita sobre el signo de su voto hasta el último momento.
Tanto los aliados de izquierda del Ejecutivo -marxistas, comunistas y ecologistas- como el democristiano CDS-PP y el animalista PAN se pronunciaron en contra.
De no haber sido aprobado este Presupuesto rectificado, la resolución de Banif habría sido revertida, lo que hubiera provocado la anulación de la venta de la entidad al Santander (MC:SAN) Totta y de su liquidación.
La operación supone un coste para las arcas públicas lusas próximo a los 3.000 millones de euros, de los cuáles 2.255 millones deben ser ya inscritos en los presupuestos del ejercicio todavía vigente, el de 2015.
Desde el Grupo Socialista defendieron la solución encontrada para Banif por el Gobierno y el banco central luso, con el objetivo de evitar males mayores.
De no haber sido vendido Banif al Santander, la quiebra de la entidad "habría salido más cara para el Estado y los contribuyentes", señaló su líder en el hemiciclo, Carlos César.
Durante su intervención, subrayó que el coste de otro tipo de medidas podría haber provocado la "reducción a cero del fondo de garantía de depósitos" estatal, lo que habría desatado el "pánico" entre los ciudadanos que tienen ahorros en este tipo de instrumentos.
La abstención del PSD era la hipótesis más previsible debido a las palabras pronunciadas ayer por su líder, el exprimer ministro Pedro Passos Coelho, quien reconoció que de haber ocupado la jefatura del Gobierno habría apoyado una medida similar a la adoptada ahora.
El que sí sorprendió fue el democristiano CDS-PP, socio durante los últimos años del PSD, al defender su voto en contra por considerar que la liquidación de la entidad supone una factura demasiado elevada para los contribuyentes.
Tampoco apoyaron la propuesta de los socialistas los diputados del Bloque de Izquierda -hermanado con Podemos y Syriza en la UE-, que habían puesto condiciones para votar a favor.
La diputada Mariana Mortágua consideró que la solución encontrada es "inaceptable" debido a que, en su opinión, "entrega demasiado dinero de los contribuyentes al Santander" y no garantiza los puestos de trabajo en el Banif.
Los comunistas, por su parte, acusaron al anterior Ejecutivo de "arrastrar el problema" del Banif desde 2013, cuando recibió 1.100 millones de euros de fondos públicos para ser recapitalizado, y lanzó duras críticas al supervisor, el Banco de Portugal, por no actuar antes.