Lisboa, 18 dic (EFE).- El Parlamento portugués aprobó hoy la reducción de un impuesto extraordinario sobre la renta que se cobraba a los trabajadores del sector privado desde 2013 y la reposición gradual de los salarios de los funcionarios.
Ambas medidas salieron adelante gracias al apoyo del Partido Socialista -en el Gobierno desde finales de noviembre- y el resto de las fuerzas de izquierda, que negociaron de forma conjunta el diseño de estas políticas.
Del lado contrario se situaron los conservadores lusos -en el poder durante la anterior legislatura-, que votaron en contra.
Los socialistas lograron el apoyo en el hemiciclo del Bloque de Izquierda (hermanado con Podemos y Syriza en la UE), el Partido Comunista, el ecologista Los Verdes y el animalista PAN para reponer gradualmente el sueldo de los empleados públicos, que dejarán de sufrir cualquier tipo de recorte a partir del cuarto trimestre de 2016.
La intención original de los comunistas era que la reposición se realizara de forma íntegra ya a principios del próximo ejercicio -proyecto que incluso fue sometido también hoy a votación y fue rechazado por los socialistas y por los conservadores-, aunque acabaron por votar a favor de la solución encontrada.
En el caso de la contribución especial del 3,5 % fijada sobre la renta de los trabajadores del sector privado, fueron los socialistas los que aceptaron modificar su propuesta inicial, ya que en un principio defendían una rebaja igual para todos los contribuyentes, independientemente de sus ingresos, mientras que comunistas y marxistas abogaban por su eliminación inmediata.
Finalmente, esta tasa se reducirá al 1 % para las familias con ingresos de entre 7.000 y 20.000 euros, y caerá hasta el 1,75 % para las familias con rendimientos de entre 20.000 y 40.000 euros.
En el caso de las familias con ingresos de entre 40.000 y 80.000 euros, el impuesto se quedará en el 3 %, y las que superen esas cifras no tendrán rebaja.
Además, continuarán exentos de abonar esta tasa todos aquellos que cobren el salario mínimo nacional -incluso aunque éste sea aumentado, tal y como está previsto-, actualmente establecido en los 7.070 euros anuales.
Las normas aprobadas hoy se enmarcan dentro de la estrategia del nuevo Ejecutivo de revertir progresivamente las políticas de austeridad implementadas en los últimos años como consecuencia de la crisis y el rescate financiero suscrito por Portugal con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).