Lisboa, 17 dic (EFE).- El regulador bursátil de Portugal anunció hoy la suspensión de la cotización del Banco Internacional de Funchal (Banif (LS:BANIF)) hasta que no dé "información relevante" sobre su venta, en la que está interesada el Banco Santander (MC:SAN) español.
"El consejo de administración deliberó hoy suspender la negociación en mercado reglamentado de los valores emitidos por Banif hasta la prestación de información relevante relativa al proceso de venda voluntaria del mismo", comunicó hoy la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa.
Según confirmaron hoy a Efe fuentes próximas a la operación, el Santander está interesado en adquirir un porcentaje mayoritario del banco, actualmente controlado por el Estado luso (60 %), que fijó como fecha límite para presentar propuestas mañana viernes.
El Banif es el más pequeño de los principales bancos lusos -ocupa la octava posición a nivel de activos- y su negocio está basado fundamentalmente en las regiones autónomas de Madeira y Azores, además de ser utilizado por un porcentaje relevante de emigrantes portugueses que residen en el extranjero.
El Estado luso es su principal accionista desde principios de 2013, cuando inyectó en la entidad 1.100 millones de euros: 700 millones se convirtieron directamente en títulos y 400 millones llegaron en forma de "CoCos" (bonos contingentes convertibles).
En la actualidad controla el 60 % del capital, porcentaje que ahora se encuentra a la venta.
El Banif devolvió al Estado 275 millones de euros de los "CoCos" recibidos, pero falló el reembolso de los restantes 125 millones por que, en caso de pagarlos, incumpliría los ratios mínimos de capital.
La urgencia en encontrar comprador está relacionada con la entrada en vigor el próximo 1 de enero de un cambio normativo a nivel europeo en materia de liquidación y reestructuración bancaria, que obliga a accionistas, acreedores y ahorradores con depósitos superiores a 100.000 euros a responder en caso de quiebra.
El presidente ejecutivo del Banif, Jorge Tomé, reveló ayer que la apertura de un concurso público para colocar en el mercado el 60 % de las acciones en manos del Estado fue retrasada por decisión del anterior Gobierno portugués (conservador), que no quería que se juntase con el proceso de venta del Novo Banco.
Con la llegada de los socialistas al poder, a finales de noviembre el proceso dio un nuevo rumbo y el nuevo Ejecutivo optó por acelerar su venta.
El pasado domingo, medios lusos divulgaron que el Banco de Portugal estudiaba intervenir el Banif en caso de que no se encontrase un comprador antes de fin de año, lo que disparó los rumores y provocó fuertes caídas en Bolsa de las que se ha ido recuperando conforme avanzaba la semana.