MADRID, 7 oct (Reuters) - El Gobierno español trazó el miércoles las líneas para modernizar una economía tradicionalmente basada en el ladrillo y los servicios en otra más digitalizada y verde gracias a la movilización en los próximos tres años de 72.000 millones de euros de los fondos europeos para superar la crisis del coronavirus.
"Es imprescindible que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española se ponga en marcha cuanto antes", dijo el presidente Pedro Sánchez por videoconferencia. Para ello, el Ejecutivo de coalición de izquierda anticipará 27.000 millones de euros en los presupuestos generales de 2021 que actualmente está elaborando y que tendrán que ser aprobados por el Parlamento.
España recibirá de Bruselas fondos de recuperación por un total de 140.000 millones de euros hasta 2026, 77.000 millones de los cuales serán en forma de transferencias directas no reembolsables y el resto en préstamos.
Sánchez dijo que las inversiones previstas entre 2021 y 2023 tendrían un impacto adicional de 2,5 puntos anuales en la producción económica y generarían más de 800.000 empleos.
"Vamos a concentrarnos en proyectos que se podrán poner en marcha en estos tres años, que se ejecuten en ese periodo y que propicien ese salto de modernización y creación de empleo", afirmó.
El plan se vertebrará principalmente en dos ejes: la transformación digital, que absorberá un tercio de la inversión pública, y la economía verde, que recibirá el 37%, con el 12% dedicado a proyectos de mejora medioambiental.
"España es la Costa Rica de Europa por la gran biodiversidad que alberga en su territorio", dijo Sánchez.
Reducir las brechas de desigualdad existentes en materia social, territorial y de igualdad de género serán otras de las prioridades del programa, indicó.
El martes, España pronosticó una contracción económica peor de la inicialmente esperada en 2020, pero revisó al alza la proyección de 2021 a un crecimiento del 7,2% y dijo que la tasa podría incluso alcanzar el 9,8% con la aportación de Bruselas.
El gasto público no financiero se prevé el año que viene en un total de 196.097 millones, una cifra histórica que es un 53,7% superior a la de 2020 e incluye fondos europeos (27.436 millones) y transferencias para asumir el déficit de las regiones y el sistema de seguridad social (32.862 millones).
El Gobierno, que no cuenta con mayoría en el Congreso y por ello necesita negociar con otros grupos políticos para aprobar leyes de calado económico como los presupuestos nacionales, instó a los otros partidos a sumarse al proyecto.
"El Plan que hoy presentamos y los Presupuestos Generales que lo activan ofrecen una oportunidad única para demostrar el ímpetu de nuestro país y para poner a prueba la buena política, la que facilita acuerdos, la que propicia soluciones", dijo el Ejecutivo.
(Información de Belén Carreño e Inti Landauro, escrito en español por Jose Elías Rodríguez, editado por Tomás Cobos)