Bruselas, 28 nov (.).- La presidencia española de la Unión Europea (UE) tea obtener entre 8.100 y 23.100 millones de euros con reasignaciones de fondos y recortes de programas, con excepción de la Política Agraria Común (PAC) y la de Cohesión, para lograr un acuerdo sobre la revisión de un presupuesto comunitario que necesita financiar nuevas prioridades.
La propuesta, presentada a los embajadores de los Veintisiete, se enmarca en la negociación de la revisión del presupuesto financiero plurianual (MFP) para 2021-2027, destinada a engrosar las cuentas comunitarias para financiar la ayuda a Ucrania, cubrir el coste de los crecientes intereses de la deuda del fondo de recuperación y reforzar ciertas partidas, como las de migración.
La Comisión Europea propuso en junio que los países aportasen 66.000 millones de euros adicionales al presupuesto hasta 2027, así como un paquete de asistencia financiera a Ucrania de 50.000 millones, de los que 17.000 saldrían del MFP revisado y los restantes 33.000 millones serían préstamos financiados con emisión de deuda.
Pero la propuesta está lejos de generar consenso entre los Veintisiete y, si bien la gran mayoría están a favor de aprobar las ayudas a Ucrania, buena parte de ellos - incluidos Alemania, Países Bajos o los socios nórdicos- rechazan aumentar el presupuesto europeo en un momento en que preparan recortes a nivel nacional y abogan por reasignar fondos o recortar partidas.
En este contexto, según ha podido saber EFE, España ha presentado a los socios tres posibles escenarios de reasignación de fondos, que plantean desviar dotación de la Reserva de Ajuste del Brexit y del Fondo de Ajuste a la Globalización, así como redistribuir fondos no asignados del Fondo Interno de Seguridad o el Fondo para la Migración y Asilo.
Esto permitiría obtener en los tres escenarios 3.100 millones de euros para asignar a otras políticas: 1.100 millones de la Reserva del Brexit, otros tantos de la redistribución de fondos de migración, y 900 millones de euros del Fondo de Ajuste a la Globalización.
A ello se añadiría un recorte lineal en todos los programas del presupuesto plurianual que varía en función del escenario, pero en todos los casos blinda las políticas agrarias y de cohesión del tijeretazo.
En el primer escenario, un recorte del 3,4 % permitiría obtener 5.000 millones adicionales, que aumentarían hasta los 10.000 millones si se recorta el 6,8 %, y hasta los 20.000 millones con un recorte del 13,5 % en el tercer escenario.
De ese modo, España calcula que pueden obtenerse 8.100, 13.100 o 23.100 millones de euros adicionales con una mezcla de reasignaciones y recortes.
La propuesta de la CE prevé que los 66.000 millones de euros adicionales se destinen sobre todo a ayuda financiera a Ucrania (17.000 millones para subvenciones), al pago de intereses de la deuda (19.000 millones de euros), a reforzar las políticas de migración (15.000 millones), crear un nuevo fondo para inversiones estratégicas (10.000 millones); y gastos de administración (1.900 millones).
Según sus cálculos, si hubiera que obtener este montante con los fondos del presupuesto actual habría que aplicar un recorte general del 30 % en programas.
El objetivo de los Veintisiete es tener preparada la revisión del Marco Financiero Plurianual para que pueda entrar en vigor en las cuentas de 2024 y se espera que la fecha clave sea la cumbre de líderes prevista para el 14 y 15 de diciembre.
Pero el acuerdo requiere unanimidad de los socios y, a las reticencias de algunos de ellos sobre el MFP, se suma la amenaza del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de vetar también la ayuda a Ucrania, la única que genera consenso.
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