Por Francesco Canepa y Balazs Koranyi
FRÁNCFORT, 12 oct (Reuters) - Existe renuencia entre las autoridades del Banco Central Europeo a seguir el camino de la Reserva Federal de apuntar a una tasa de inflación promedio, ya que temen que podría dejarlos atados de manos, dijeron a Reuters fuentes del BCE involucradas en la revisión de la política monetaria.
Las cuatro fuentes del BCE, que incluyen a miembros de las alas dura y moderada del consejo de gobierno del organismo, también expresaron dudas sobre si la teoría ortodoxa de inflación aún se aplica en economías donde los precios se han estancado por mucho tiempo pese a que las tasas de interés están cerca o por debajo de cero.
Tras no cumplir con su objetivo de mantener la inflación "por debajo pero cerca del 2%" por una década, el BCE está revisando su estrategia tras una medida similar de la Fed y cuando una recesión generada por la pandemia empuja la inflación de la zona euro hacia territorio negativo.
Analistas esperaban que el BCE siguiera a la Fed, que dijo en agosto que apuntaría a un promedio de inflación del 2% por un tiempo no específico, para que los períodos cuando los precios avanzan demasiado lentos sean compensados por tiempos de incrementos más rápidos y viceversa.
Pero las autoridades del BCE que hablaron con Reuters temen que seguir esta ruta cree el riesgo de alentar a los mercados financieros a tomar conclusiones erradas sobre futuras decisiones de política monetaria basadas simplemente en dónde se encontrará el promedio en un momento determinado.
En cambio, quieren mantener la flexibilidad para juzgar cada situación por su propio mérito, como por ejemplo al minimizar la importancia de los cambios temporales en la inflación debido a los movimientos en los precios del petróleo.
"Queremos flexibilidad, así que un objetivo promedio no nos daría realmente un beneficio", aseguró una de las fuentes.
Un portavoz del BCE declinó realizar comentarios.
Con la inflación de la zona euro promediando un 1,3% durante la última década y actualmente negativa, también temen estar poniendo la vara muy alta al comprometerse explícitamente a sobrepasar el 2% durante el tiempo suficiente como para compensar el tiempo por debajo del objetivo.
"No quieres crear expectativas que no puedas cumplir", dijo otra fuente.
La mayoría de las autoridades del BCE que hablaron con Reuters se inclinaron por una definición más general, en la que la meta de inflación se establece en el 2% sobre un mediano plazo sin especificar. Eso removería la definición "por debajo, pero cerca de" que ha hecho que los observadores crean que el banco preferiría ver precios inferiores al 2% en lugar de por sobre ese nivel.
(Editado en Español por Manuel Farías)