Lisboa, 22 dic (EFE).- La exministra de Finanzas portuguesa Maria Luís Albuquerque descartó que su Gobierno aplazara los problemas de Banif (LS:BANIF) por intereses políticos y reveló que la Comisión Europea (CE) rechazó ocho planes de reestructuración presentados por la entidad.
En una entrevista concedida a la televisión lusa TVI divulgada hoy en su canal 24 horas, Albuquerque -en el cargo entre 2013 y 2015- reconoció estar "sorprendida" por el elevado coste que supone su liquidación para el Estado, en torno a los 3.000 millones de euros.
La decisión de liquidar la entidad y vender la parte sin activos tóxicos al español Banco Santander (MC:SAN) a cambio de 150 millones de euros fue adoptada el pasado domingo por el actual Gobierno -de signo socialista- y por el Banco de Portugal.
No obstante, medios lusos apuntan también a la presión de la CE y el Banco Central Europeo (BCE) como claves en el proceso.
"Tengo muchas dudas sobre el reparto de los costes entre el sistema financiero y los contribuyentes -ya que éstos asumen la mayor parte de las pérdidas-, y no entiendo las diferencias entre la CE, el primer ministro y el Banco de Portugal, que hablan de valores diferentes", recalcó Albuquerque.
La que fuera titular de Finanzas durante los dos últimos años de la anterior legislatura -con los conservadores en el poder- aseguró que aunque había interesados en comprar Banif, "nunca apareció ninguna propuesta".
"Intentamos hacer cosas, fueron presentados ocho planes de reestructuración" a la CE y todos ellos fueron rechazados, precisó la exministra.
Albuquerque admitió que "claramente hay un problema de supervisión" en Portugal, en una alusión directa al banco central luso, al que vinculó con los "problemas del sector financiero" que surgieron en los últimos años.