Madrid, 6 oct (.).- El Gobierno ha aprobado este martes un techo de gasto no financiero del Estado récord de 196.097 millones de euros para 2021, que incluye la primera anualidad de los fondos europeos por importe de 27.436 millones, recursos con los que se prevé impulsar el crecimiento económico hasta el 9,8 %.
El Ejecutivo ha empeorado la contracción económica prevista para 2020 hasta el 11,2 %, pero ha mejorado el crecimiento esperado para 2021 al 7,2 % en un escenario inercial, con la expectativa de que llegue hasta el 9,8 % en un escenario de ejecución plena de los fondos europeos.
La total ejecución de los fondos de la UE permitirá asimismo reducir la tasa de paro al 16,3 % en 2021, aunque el buen resultado de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ha llevado al Gobierno a revisar a la baja la previsión de paro del escenario inercial tanto para este año (17,1 %) como para el próximo (16,9 %).
En el escenario inercial se prevé que en 2021 se creen 400.000 empleos, aunque la ejecución de los fondos europeos podría elevar esa cifra hasta los 600.000.
El techo de gasto base aprobado para 2021, el comparable con el anterior, es de 136.779 millones, un 7,2 % superior al previsto para los presupuestos de 2020 que nunca llegaron a ver la luz.
A esa cantidad hay que sumar los 27.436 millones de los fondos europeos (mecanismo de recuperación y resiliencia y React UE) y las trasferencias extraordinarias de 18.396 millones para la Seguridad Social y de 13.486 millones para las comunidades autónomas con las que el Estado asumirá parte de su déficit.
Con estos recursos el Gobierno elaborará unos Presupuestos Generales del Estado expansivos "que permitirán proteger a las familias con un fortalecimiento del Estado de Bienestar y ayudar a las empresas reactivando la economía", ha señalado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Del presupuesto ha dicho que se presentará a lo largo del mes de octubre y que incluirá ajustes fiscales que "no van a espantar a ninguna formación política", de las que pretende recabar el mayor apoyo posible.
DÉFICIT PÚBLICO
En 2020 el déficit publico registrará un nuevo récord en el 11,3 % del PIB, un punto más de lo que el Gobierno preveía en abril, en tanto que en 2021 se corregirá al 7,7 % del PIB gracias a la mejora de la economía.
Se trata en cualquier caso de tasas de referencia que no son de obligado cumplimiento, ya que este martes también se ha aprobado la anunciada suspensión de las reglas fiscales, que supone la derogación de la senda de déficit vigente y que tendrá que ser respaldada por el Congreso.
Formalmente, lo que se pedirá a la Cámara Baja es que "aprecie" si España se encuentra en una situación de emergencia que permita adoptar esta medida excepcional contemplada en la Constitución Española y en la Ley de Estabilidad.
Montero, que no duda de que obtendrá el respaldo del Congreso, ha aclarado que este trámite no supone renunciar a la responsabilidad fiscal y que de hecho se volverá a una senda descendente del déficit público a partir de 2021 con una reducción de 3,6 puntos, nunca antes lograda en un solo ejercicio.
Ha subrayado que esa reducción no se hará ni con recortes ni generando más desigualdad "como Gobiernos anteriores que se aferraron a la austeridad".
El reparto inicial de déficit del 7,7 % de 2021 será de un 2,4 % para la administración central, un 2,2 % para las comunidades autónomas, un 3 % para la Seguridad Social y un 0,1 % para las entidades locales.
Sin embargo, el Estado asumirá parte del déficit de la Seguridad Social y las comunidades autónomas a través de transferencias extraordinarias por un importe total de 31.882 millones, con lo que en la práctica el Estado se quedaría con un déficit del 5,2 %; las autonomías, del 1,1 %; la Seguridad Social, del 1,3 %; y las entidades locales, del 0,1 %.
DEUDA PÚBLICA
La financiación del déficit elevará la deuda pública al cierre de este año al entorno del 118 % del PIB, aunque la vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha descartado que vayan a ser necesarias emisiones adicionales de deuda sobre las ya previstas para 2020.
De hecho, el Tesoro sopesa la posibilidad de reducirlas en función de la evolución del gasto, de las necesidades de financiación de las comunidades autónomas, de las subastas ya realizadas y de los fondos que aporte el programa europeo de apoyo al desempleo SURE.
Calviño ha avanzado también que España podría conseguir este año un ahorro en el coste de la deuda de entre 2.000 y 2.800 millones de euros gracias, entre otros factores, al SURE.