Dublín, 18 dic (EFE).- El producto interior bruto (PIB) de la República de Irlanda crecerá un 6,7 % este año y un 4,8 % el siguiente, informó hoy el Instituto de Investigación Económico y Social (ESRI).
En su último análisis del año, este think-tank gubernamental confirmó que la economía irlandesa continuará creciendo a un ritmo superior al de cualquier otro país de la Unión Europea (UE), siete años después de que el estallido de la burbuja inmobiliaria llevará a la bancarrota a su sistema financiero.
Ahogado por la deuda bancaria, el Gobierno de Dublín pidió en 2010 un rescate a la UE y al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros, un programa de ayuda que abandonó con éxito tres años después.
Asimismo, el producto nacional bruto (PNB) irlandés, que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, crecerá un 5,3 % en 2016.
Aunque todos los indicadores destacan la solidez de la recuperación, ESRI recomendó al Ejecutivo, de coalición entre conservadores y laboristas, que acometa ciertas reformas para atajar los problemas que afectan ahora a la economía nacional.
Entre los más acuciantes, este organismo señaló la crisis que sufre el sector de la vivienda en Irlanda, donde se necesita construir hasta 2018 unas 25.000 viviendas al año para hacer frente a la demanda.
En este sentido, ESRI pidió cambios en la legislación sobre planificación del suelo y en la fiscalidad para estimular al sector de la construcción.
Esto tendría también un efecto positivo sobre la tasa de paro, que el informe prevé que caerá desde el 8,9 % actual hasta el 7,5 % a finales de 2016.
"Aunque el ritmo de crecimiento de la economía ha aumentado, hemos identificado como posibles peligros para nuestras previsiones los problemas del mercado inmobiliario y un descenso significativo del comercio global en 2016", explicó David Duffy, uno de los autores del análisis.
El experto señaló que la creación de un impuesto sobre el suelo que varía de acuerdo con los incrementos del precio de la vivienda y del terreno podría actuar como incentivo para "vender o usar para construir terrenos vacíos" en zonas donde existe una alta demanda de casas y apartamentos.
"Antes de aplicar esas reformas, este informe destaca la importancia que tiene comprender adecuadamente las características de la ley de oferta y demanda del mercado inmobiliario", agregó Ciara Morley, responsable de ESRI en este área.