Fráncfort (Alemania), 6 abr (.).- La Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) observa que las empresa de varios sectores sufren una "caída muy significativa de los ingresos", al tiempo que "han agotado sus reservas de tesorería" y tienen dificultades para renovar la deuda que vence.
La JERS ha informado este martes en un comunicado de que espera "una mejora de la situación económica a lo largo de 2021", pero pone de relieve "la significativa incertidumbre en torno a las perspectivas económicas a corto plazo".
La Junta General de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) analizó el impacto del coronavirus para la estabilidad financiera de la Unión Europea (UE) en su reunión del 25 de marzo, cuando celebró su 41ª reunión ordinaria.
En el comunicado, la JERS dice que existe mucha incertidumbre "en relación con la dinámica de la pandemia y el despliegue de las campañas de vacunación, así como el daño en la capacidad productiva y el sobreendeudamiento causados por la crisis".
La Junta General reitera que la principal fuente de riesgo sistémico en la UE tiene su origen en el impacto de la pandemia sobre la actividad económica y en un posible efecto de desbordamiento al sistema financiero.
Aumentan las presiones sobre la solvencia de las empresas y sobre el endeudamiento de los hogares.
Por ello, la Junta General señaló que es "fundamental mantener las medidas extraordinarias de apoyo público" hasta que la recuperación esté "firmemente asentada", pero ve margen para concretar su ámbito de aplicación.
"Evitar una ola destructora de insolvencias empresariales y minimizar su coste para la sociedad ha sido esencial para mantener la estabilidad económica y financiera", según la JERS.
Para ayudar a reconstruir la economía y facilitar el ajuste al cambio estructural, es preciso que las actuales medidas de apoyo público tengan un alcance más concreto a medida que evolucione la crisis.
La JERS también consideró positivo complementar el apoyo a la liquidez con apoyo al capital, incluyendo instrumentos de cuasi capital y subvenciones, para las empresas viables que se encuentran sobreendeudadas.
En este sentido, contener las presiones sobre la solvencia en las empresas es crucial para minimizar los efectos de desbordamiento de la crisis de la COVID-19 al sector financiero.