Río de Janeiro, 28 sep (.).- La confianza de los industriales en la economía de Brasil subió desde 86,1 puntos en agosto hasta 88,2 puntos en septiembre, su mayor nivel en los últimos 26 meses, según un sondeo divulgado hoy por el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV).
La confianza de los empresarios no era tan elevada desde los 88,8 puntos medidos en julio de 2014, antes de que la economía brasileña se hundiera en su peor recesión en varias décadas, según el sondeo de la FGV, que consultó a los ejecutivos de 1.122 empresas.
"El Índice de Confianza del Industrial (ICI) retomó en septiembre la trayectoria alcista iniciada en abril tras un breve ajuste en agosto", según el comunicado de la Fundación.
De acuerdo con el centro de estudios, la industria "continúa decepcionada con la lenta recuperación de la demanda interna, pero comienza a mostrar un mayor optimismo con el horizonte en los próximos seis meses".
El Índice de Expectativas (IE), que mide la evaluación de los industriales para los próximos meses, subió 2,5 puntos hasta 89,8 puntos en septiembre, el mayor nivel desde julio de 2014 (90,3 puntos).
El Índice de Situación Actual (ISA), que mide la evaluación del industrial sobre la actual coyuntura, tan sólo subió 1,5 puntos, hasta 86,7 puntos, su mejor nivel desde enero pasado (88,4 puntos).
Según un sondeo divulgado el martes igualmente por la FGV, la confianza del consumidor brasileño subió en septiembre hasta 80,6 puntos, su mejor nivel desde enero de 2015.
La confianza de los actores económicos venía cayendo gradualmente debido a la recesión enfrentada por Brasil.
La economía brasileña se contrajo un 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y el Banco Central prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) retrocederá en 2016 otro 3,3 %, con lo que el país acumulará dos años consecutivos de decrecimiento por primera vez desde la década de 1930.
La confianza tanto de industriales como de consumidores aumentó impulsada más por las expectativas positivas para los próximos meses que por la evaluación sobre la coyuntura.
Según las proyecciones del Banco Central y de economistas del mercado financiero, la economía brasileña comenzará a recuperarse en 2017, para cuando se espera un crecimiento del 1,3 %.
La recuperación de la confianza coincide con el fin de la incertidumbre política en Brasil y la llegada de Michel Temer a la Presidencia, inicialmente como mandatario interino y ahora como jefe de Estado con plenos poderes.
La primera medida anunciada por Temer tras sustituir a la destituida Dilma Rousseff fue un duro ajuste destinado a reducir el déficit y la deuda pública histórica y a recuperar la confianza.