Río de Janeiro, 27 sep (.).- El índice de confianza del consumidor brasileño subió desde 79,3 puntos en agosto hasta 80,6 puntos en septiembre, su mejor nivel en los últimos veinte meses, según un sondeo divulgado hoy por el centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV).
La confianza de los consumidores en Brasil no era tan alta desde los 81,2 puntos medidos en enero de 2015, cuando se inició la grave recesión en que está sumergido hoy el país.
La economía brasileña se contrajo un 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y el Banco Central prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) retrocederá en 2016 otro 3,3 %, con lo que el país acumulará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
La confianza de los consumidores en Brasil creció en septiembre por quinto mes consecutivo tras haber caído en abril hasta su menor resultado histórico.
Pero esa recuperación está asentada más sobre la alta expectativa que los consumidores tienen para los próximos meses que sobre su evaluación de la actual situación, según el sondeo de la FGV.
Mientras que el Índice de Expectativas del consumidor subió desde 86,9 puntos en agosto hasta 90,1 puntos en septiembre, su mayor nivel desde octubre de 2014 (94,6 puntos), el Índice de Situación Actual cayó desde 69,5 puntos hasta 68,2 puntos en el mismo período.
"La confianza del consumidor sigue sustentada por la buenas perspectivas en los próximos meses. La separación récord entre la satisfacción con la situación actual y la expectativa para el futuro muestra que la demora para que se produzca una verdadera recuperación del mercado laboral y de la situación financiera de las familias ha generado una posición cautelosa del consumidor", explicó Viviane Seda Bittencourt, coordinadora del sondeo.
Según las proyecciones tanto del Banco Central como de los economistas del mercado financiero, la economía brasileña comenzará a recuperarse en 2017, para cuando se espera un crecimiento del 1,3 %.
De acuerdo con el informe divulgado este martes por el Banco Central, la recesión de este año será provocada principalmente por la caída del consumo de los brasileños, que se ubicará en el 4,4 % frente al 4,0 % previsto hace tres meses, pero para 2017 se espera un crecimiento del consumo del 0,8 %.
La recuperación de la confianza de los consumidores coincide con la llegada de Michel Temer a la Presidencia inicialmente como presidente interino y ahora como jefe de Estado con plenos poderes.
La primera medida anunciada por Temer tras sustituir a la destituida Dilma Rousseff fue un duro ajuste destinado a reducir el déficit y la deuda pública histórica y a recuperar la confianza de empresas y consumidores.
Los últimos indicadores de confianza han mostrado que, con la destitución definitiva de Rousseff y el fin de la incertidumbre política en Brasil, la confianza no sólo de consumidores sino también de inversores y empresarios comenzó a reaccionar.