Madrid, 13 oct (.).- La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, ha explicado este martes que la deuda que el Estado español ostenta como acreedor frente a otros países ascendía a 31 de agosto a 13.567 millones de euros, un 2,9 % menos que al cierre de 2019.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados, De la Cueva ha explicado que este descenso está en parte relacionado con la primera amortización de principal del rescate de Grecia, una vez finalizado su periodo de gracia.
Además de este avance de datos, la secretaria de Estado ha detallado que al cierre de 2019 España ostentaba deuda externa por un total de 13.969 millones de euros, un 0,9 % menos que un año antes, una tendencia descendente derivada del tipo de cambio del euro, una política activa de cobro y prudencia en la concesión de nuevos créditos.
Por tipo de deuda, destaca el apartado de "otros", que suponía el 48 % del total, ya que en él se enmarca la financiación bilateral del rescate griego.
La deuda del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM) suponía un 29 % del total, la de operaciones aseguradas por Cesce, un 20 %, y la derivada del Fondo de Programación para el Desarrollo (Fomprode), un 3 %.
Por áreas geográficas, el peso de la deuda griega sitúa a Europa como principal deudor, con un 48 % del total, seguido de Latinoamérica (22 %), Asia y Norte de África (7 %), Oriente Medio (4 %) y África Subsahariana (3 %).
En 2019 se produjo un importante aumento de los impagos, que alcanzaron los 631 millones (141 millones más), principalmente por una operación de seguro de crédito Cesce relacionada con un contrato para la modernización del metro de Caracas, que asciende a 135,8 millones, aunque las empresas afectadas confían en lograr la ejecución del contrato.
Tras Venezuela, los principales impagos se han dado en Sudán, Zimbabue y Somalia, países "que presentan problemas estructurales" de sobreendeudamiento, según De la Cueva.
Los cobros ascendieron en 2019 a 655 millones de euros, principalmente por los 130 millones abonados por Argentina, un país que solo tiene una cuota pendiente, la de 2021, para cuyo pago ha solicitado una renegociación.
Por lo que respecta a los microcréditos, la deuda asociada a estos se situaba en 86 millones al cierre de 2019, encabezada por Camboya, y a lo largo del ejercicio se cobraron 26 millones y se produjeron impagos por 10,2 millones.
España tiene actualmente activos 27 programas de conversión de deuda, que conllevan la condonación de deuda por 1.223 millones de euros y la movilización de 861 millones de euros para financiación de proyectos de desarrollo.
De la Cueva ha explicado que a nivel internacional se ha acordado la posibilidad de conceder moratorias, con la suspensión del pago de vencimientos entre mayo y diciembre de 2020, a países de renta baja para que puedan concentrar sus recursos a luchar contra la pandemia del covid-19. España ha recibido solicitudes por 22 millones.
En ese sentido, España está defendiendo la ampliación de esta moratoria hasta diciembre de 2021, al tiempo que se busca una respuesta coordinada para dar un apoyo adicional a los deudores que lo necesiten.
Además, también para paliar los efectos de la pandemia, España ha fortalecido los programas de conversión de deuda en vigor de manera que los saldos no comprometidos de los programas en vigor puedan destinarse a proyectos relacionados con la enfermedad.