Lisboa, 1 sep (.).- La difícil negociación del Presupuesto de Estado de 2025 marcó el inicio del curso político en Portugal, con poco más de un mes por delante para que el Gobierno de centroderecha presente una propuesta capaz de sacar adelante pese a su minoría en el Parlamento.
Los dos mayores partidos del país, el gobernante Partido Social Demócrata (PSD) y el Socialista, contaron este domingo con sus líderes en el cierre de sus universidades de verano, con intervenciones en las que las cuentas del próximo año fueron uno de los temas centrales.
"Estamos a 1 de septiembre. El Presupuesto tiene que entregarse en la Asamblea de la República el 10 de octubre. Estamos a tiempo de hablar con los partidos políticos y concluir la propuesta", recordó el primer ministro, Luís Montenegro, en el cierre de la Universidad de Verano del PSD en Castelo de Vide (centro).
Montenegro negó que durante el mes de agosto hubiera negociaciones con los socialistas, como había denunciado la ultraderecha, y aseguró que no va a "simular voluntad de negociar" con ningún partido.
Pero avisó: "No vamos a desviarnos de la esencia de nuestro programa, porque eso es traicionar" a los portugueses que le dieron la victoria en las urnas el pasado 10 de marzo.
Un triunfo muy ajustado y que dificulta la aprobación del documento en la Asamblea, donde el PSD apenas tiene 78 de los 250 diputados del hemiciclo, los mismos que los socialistas.
Esta minoría ya se ha mostrado problemática en los cinco meses de Gobierno, en los que la centroderecha ha visto caer algunas de sus propuestas en el Parlamento y la aprobación de iniciativas de la oposición.
Montenegro volvió a acusar este domingo a los socialistas y al ultraderechista Chega de asociarse en las votaciones, y alertó de que el Presupuesto está "muy condicionado" por esta unión.
"Por eso vamos a tener un descenso del IRS (impuesto sobre la renta de las personas físicas) diferente a la que el Gobierno quería y más caro", señaló.
Precisamente el IRS, junto al impuesto de sociedades (IRC), es una de las líneas rojas que el secretario general socialista, Pedro Nuno Santos, marcó este domingo para las negociaciones del Presupuesto.
"No es posible permitir que salga adelante un Presupuesto que tenga implícito un régimen fiscal que consideramos profundamente injusto, ineficaz e injustificable", dijo durante la clausura de la Academia Socialista en Tomar (centro).
El Gobierno se comporta "como si fuese de mayoría absoluta" pero, le recordó, "tiene una posición parlamentaria claramente minoritaria, que no le permite aprobar un Presupuesto sin cesiones relevantes a otro partido con quien casi empató".
Por ello, los socialistas tienen "legitimidad política" para poner sus condiciones, defendió.
El otro actor clave en las negociaciones es la ultraderecha, con 50 diputados, que esta semana afirmó que votará en contra porque se siente "excluido" de las conversaciones.
Aun así, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se mostró optimista ante que las cuentas de 2025 serán aprobadas y se evitará una crisis política.
"No creo que en este clima, en un momento decisivo, no pese el sentido común, porque es lo que los portugueses quieren", refirió este domingo en declaraciones a periodistas al margen de un acto en Aveiro (centro).