Por Ellen Zhang y Joe Cash
PEKÍN, 15 sep (Reuters) - La producción industrial y las ventas al por menor de China crecieron a un ritmo más rápido en agosto, pero la caída de la inversión en el atribulado sector inmobiliario amenaza con socavar una serie de medidas de apoyo que están mostrando señales de estabilizar partes de la tambaleante economía.
Los dirigentes económicos chinos se enfrentan a una tarea de enormes proporciones para tratar de reactivar el crecimiento tras un breve repunte postpandémico, como consecuencia de la persistente debilidad del sector inmobiliario, una moneda tambaleante y la escasa demanda mundial de sus productos manufacturados.
La producción industrial aumentó un 4,5% en agosto con respecto al año anterior, según los datos publicados el viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas, lo que supone una aceleración con respecto al ritmo del 3,7% de julio y supera las expectativas de un aumento del 3,9% según una encuesta de Reuters entre analistas. El crecimiento fue el más rápido desde abril.
Las ventas al por menor, un indicador del consumo, también aumentaron a un ritmo más rápido del 4,6% en agosto, ayudadas por la temporada de viajes de verano, y fue el crecimiento más rápido desde mayo. Frente al 2,5% de julio y el 3% previsto.
Estos datos optimistas sugieren que las recientes medidas adoptadas para apuntalar la vacilante economía están empezando a dar sus frutos.
Sin embargo, según los analistas, una recuperación duradera dista mucho de estar asegurada, sobre todo porque la confianza sigue siendo baja en el asediado sector inmobiliario y continúa siendo un lastre importante para el crecimiento.
"A pesar de las señales de estabilización en la industria manufacturera y la inversión relacionada, el deterioro de la inversión inmobiliaria seguirá presionando el crecimiento económico", afirma Gary Ng, economista jefe de Natixis (NYSE:99V33V1Z3=MSIL) Asia Pacífico.
Los mercados, sin embargo, mostraron alivio ante algunos indicadores mejores de lo esperado.
El yuan chino tocó máximos de dos semanas frente al dólar, mientras que el índice CSI 300 subía un 0,2% y el Hang Seng de Hong Kong avanzaba un 1% en las primeras operaciones de la mañana.
Los datos sobre materias primas mostraron que la producción de aluminio primario en China alcanzó un récord mensual en agosto, mientras que la producción de las refinerías de petróleo también alcanzó un nivel récord.
SE NECESITAN MÁS MEDIDAS
Los datos del viernes llegan tras unas cifras de préstamos bancarios mejores de lo esperado, una reducción de los descensos de las exportaciones y las importaciones, así como una disminución de la presión deflacionista.
Las ventas de turismos en el país también volvieron a crecer en agosto respecto al año anterior, ya que los mayores descuentos y las exenciones fiscales para los vehículos eléctricos impulsaron el ánimo de los consumidores.
Para mantener el impulso de la recuperación, el banco central chino anunció el jueves que recortará por segunda vez este año la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas para impulsar la liquidez. A primera hora del día, el banco también renovó el vencimiento de los préstamos a medio plazo para inyectar más liquidez en el sistema financiero.
Sin embargo, los analistas afirman que se necesitan más medidas fiscales y monetarias, ya que el debilitado sector inmobiliario, el elevado desempleo juvenil, la incertidumbre en torno al consumo de los hogares y las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos en materia de comercio, tecnología y geopolítica han elevado el listón para una recuperación económica duradera en un futuro próximo.
"El recorte del coeficiente de reservas obligatorias (RRR) de ayer envió una señal interesante de que existe un sentido de urgencia para impulsar el crecimiento", afirmó Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management, que espera más medidas en los próximos meses para reforzar la demanda global.
Por su parte, Ng, de Natixis, afirmó que la confianza sigue siendo la raíz de la mayoría de los problemas, por lo que son necesarios "cambios normativos y regulatorios constructivos" para impulsar el crecimiento.
ESTANCAMIENTO DEL SECTOR INMOBILIARIO
El otrora poderoso sector inmobiliario sigue siendo un lastre para la economía china, y la mayor promotora privada del país, Country Garden, se ha sumado a otras empresas que han sufrido falta de liquidez.
Las nuevas cifras del sector no han servido de consuelo ni a las autoridades ni a los inversores. En agosto, la inversión inmobiliaria prolongó su caída, con un descenso interanual del 19,1%, frente al 17,8% del mes anterior, según cálculos de Reuters basados en datos del instituto estadístico.
"Seguimos confiando en que las ventas de viviendas registren pequeños repuntes secuenciales en los próximos meses, pero en última instancia los estímulos no lograrán reanimar el sector", declaró Louise Loo, economista para China de Oxford Economics.
Otros datos, también publicados el viernes, mostraban una débil confianza de los inversores, con una contracción de la inversión privada del 0,7% en los ocho primeros meses, profundizando la contracción del 0,5% de enero-julio,
La inversión en activos fijos creció a un ritmo ligeramente inferior, del 3,2%, en los ocho primeros meses de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior, frente a las expectativas de un aumento del 3,3%. En los siete primeros meses creció un 3,4%.
El incierto clima empresarial hizo que las empresas siguieran mostrándose reticentes a la contratación, pero la tasa nacional de desempleo, basada en encuestas, mejoró ligeramente hasta el 5,2% en agosto, frente al 5,3% de julio.
"Es posible que Pekín tenga que introducir medidas de flexibilización inmobiliaria más agresivas para lograr una recuperación real", afirmaron los analistas de Nomura, en consonancia con la opinión mayoritaria entre los observadores de China.
"Es probable que Pekín tenga que desempeñar de nuevo el papel de prestatario inversor de último recurso."
(1 $ = 7,2765 yuanes chinos renminbi)
(Información adicional de Liangping Gao, Albee Zhang y Kevin Yao; Edición de Shri Navaratnam; editado en español por Tomás Cobos)