Jorge A. Bañales
Washington, 27 jul (EFE).- La economía de Estados Unidos creció entre abril y junio a un ritmo menor que en el trimestre anterior, pero mayor que lo esperado por los analistas, lo que envió una señal positiva a los mercados, que reaccionaron al alza a la apertura.
La primera economía mundial avanzó a un ritmo anual del 1,5 % en el segundo trimestre del año, tras crecer un 2 % entre enero y marzo, según el primero de los tres cálculos del Producto Interior Bruto (PIB) divulgado hoy por el Departamento de Comercio.
El informe, que ajustó varias cifras de períodos anteriores, mostró que en el último trimestre de 2011 la economía creció a un ritmo del 4,1 %, el más alto en casi seis años, lo que contrasta con la lenta actividad económica de la primera mitad de 2012.
Los datos perjudican la campaña electoral del presidente Barack Obama ya que, como muestran todas las encuestas de opinión, la economía sigue siendo la mayor preocupación de los votantes pese a haber crecido durante doce meses consecutivos.
Una encuesta divulgada esta semana por el diario The Wall Street Journal y la cadena NBC de televisión mostró que la situación económica es, además, la única en la que la mayoría de los posibles votantes tiene una opinión más favorable sobre el presunto candidato presidencial republicano Mitt Romney.
Pero los mercados financieros reaccionaron positivamente esta mañana al informe del Gobierno ya que la mayoría de los analistas había calculado un ritmo de incremento del PIB del 1,2 % anual entre abril y junio.
En ese trimestre la combinación de la crisis en Europa -que siembra incertidumbre entre los consumidores estadounidenses- y la persistencia de una tasa de desempleo que ha estado por encima del 8 por ciento durante cuarenta y un meses consecutivos, desaceleró el crecimiento en EE.UU.
El gasto de los consumidores, que representa casi el 70 % del PIB en EE.U,U. creció en el segundo trimestre un 1,5 %, comparado con un aumento del 2,2 % en el trimestre anterior.
Mientras tanto la inflación, medida por el índice de precios en gastos de consumo, fue del 1,6 % entre abril y junio comparado con un aumento de precios del 2,4 % en el trimestre anterior.
La Reserva Federal, que dirige la política monetaria y tiene como una de sus principales misiones el control de la inflación, presta gran atención a este indicador de los precios y considera razonable y saludable una tasa de inflación entre el 1 % y el 2 %.
El hecho de que la inflación sea muy moderada mantiene abiertas para la Reserva las posibilidades de seguir aplicando, y aún de intensificar, sus intervenciones de estímulo económico que han inyectado billones de dólares en la economía desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007.
La recesión más profunda y prolongada en EE.UU. en casi ocho décadas concluyó, oficialmente, en junio de 2009 pero el ritmo de reactivación no ha permitido una disminución sustancial del desempleo.
Numerosos analistas creen que la Reserva Federal aplicará otra dosis de estímulo, ya sea en la próxima reunión del 31 de julio al 1 de agosto, o la siguiente el 12 y 13 de septiembre, tras la cual actualizará sus proyecciones económicas.
Tras su reunión a fin de junio, la Reserva calculó que este año el PIB de EE.UU. crecerá entre un 1,9 % y un 2,4 %. EFE