Por Howard Schneider
WASHINGTON (Reuters) - Ocho años después de que una devastadora recesión abrió una era de política monetaria ultraexpansiva en Estados Unidos, la Reserva Federal parecía lista el miércoles para subir las tasas de interés por vez primera desde 2006, en una señal de que la mayor economía mundial superó la mayoría de las heridas causadas por la crisis financiera global.
La decisión se dará a conocer el miércoles a las 20.00, hora española, y los mercados están preparados para un "despegue" inicial de 25 puntos básicos, que llevaría el objetivo de tasas de la Fed desde cerca de cero por ciento a un rango entre 0,25 y 0,50 por ciento.
A continuación, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, comentará en una conferencia de prensa el último comunicado de política monetaria del banco central estadounidense.
Un sondeo elaborado por Reuters el 9 de diciembre indicó que la posibilidad de que haya un subida el miércoles es del 90 por ciento, al tiempo que los economistas prevén que la tasa de fondos federales sea del 1,0-1,25 por ciento a finales de 2016 y del 2,25 por ciento cuando acabe 2017.
Los mercados mostraron un escenario positivo ante el giro potencialmente histórico de la Fed. Los índices bursátiles en Wall Street subían el miércoles y los mercados de bonos y el dólar se mantenían estables. Los analistas dijeron que, tras semanas de preparativos, una decisión sorpresiva de no subir las tasas sería la elección más perjudicial.
"Es una conclusión inevitable que la Fed va a subir los tipos", dijo Kully Samra, de la firma de gestión de inversiones Charles Schwab de Londres.
Un incremento de los tipos separará a la Fed de los grandes bancos centrales en Tokio, Fráncfort, Pekín y otros lugares donde se lucha para estimular sus economías y generar crecimiento. Había indicios de que la fortaleza subyacente de la economía estadounidense, liderada por los consumidores, seguirá incluso aunque se incrementen las tasas.
A pesar del incremento inicial esperado para el miércoles, la política monetaria en Estados Unidos seguirá siendo muy expansiva y funcionarios de la Fed han señalado que actuarán con cautela en adelante.
Los mercados y analistas se enfocarán en el lenguaje exacto que la Fed usará en su comunicado para justificar el alza de las tasas y describir cómo evaluará el momento de un segundo incremento y medidas posteriores.
Analistas de TD Securities dijeron que esperan que el comunicado y las previsiones económicas actualizadas de los responsables de política adopten un tono más estricto, que haga énfasis en que cada reunión estará "abierta" a un posible alza.
Hasta septiembre, los funcionarios de la Fed esperaban tal vez cuatro aumentos en los tipos de interés el próximo año.
"El comunicado (...) debería ser relativamente estricto. La Fed buscará proyectar confianza", señaló el análisis.
Aunque modesto, el primer paso de la Fed sigue siendo tenso.
En los próximos días, la Fed deberá demostrar que una nueva serie de herramientas para gestionar las tasas funcionará como se espera, ver cómo los mayores tipos afectan las condiciones financieras locales y globales, y esperar que la débil demanda mundial y los precios de las materias primas no lleven a un período general de deflación y tenga que revertir el curso.
Para ser considerado un éxito, la Fed necesita que el alza en los fondos federales sea seguida de un continuo crecimiento económico de Estados Unidos el próximo año, un bajo desempleo, y, tal vez, lo más complicado, una aceleración de la inflación.