Washington, 23 ago (.).- La conferencia de responsables de bancos centrales de Jackson Hole, uno de los principales foros mundiales de debate sobre política monetaria, arranca hoy, y en ella se estrena como anfitrión el nuevo presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
El discurso de Powell, el más esperado, tendrá lugar el viernes por la mañana ante la selecta audiencia de banqueros centrales, en un momento de gran expectación tras las críticas vertidas contra él por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En una inusual crítica contra la Fed desde la Casa Blanca, que tradicionalmente evita comentar las medidas de política monetaria, Trump destacó su desencanto con el progresivo ajuste de tipos de interés, porque puede frenar la aceleración económica en EEUU.
La Fed ha elevado el precio del dinero en dos ocasiones en lo que va de año, y los mercados anticipan que se lleven a cabo al menos una o dos más antes de acabar 2018.
La independencia de los bancos centrales es uno de los fundamentos de la ortodoxia monetaria, por lo que los comentarios de Trump causaron gran revuelo entre los economistas.
No se espera que Powell comente estas cuestiones y se prevé que se limite a repetir que la política monetaria se rige de la Fed se rige por su doble mandato de promoción de pleno empleo y estabilidad de precios.
La conferencia de este año en Jackson Hole, un exclusivo centro turístico en las montañas de Wyoming, lleva por título "Cambiando la Estructura del Mercado y las Implicaciones para la Política Monetaria".
Pese al carácter académico del encuentro, la cita ha congregado gran atención mediática ya que ha sido aprovechada por varios predecesores de Powell, como Ben Bernanke o Janet Yellen para adelantar importantes medidas, como el fin del programa de compra de deuda de la Fed o inminentes subidas de tipos.
La siguiente reunión de política monetaria del banco central estadounidense está prevista para el 25 y 26 de septiembre, y en ella se presentarán las nuevas proyecciones macroeconómicas.
En el encuentro de septiembre se espera que la Fed anuncie un alza de tipos de 25 puntos básicos desde el rango actual del 1,75 % y el 2 %, dada la buena salud de la economía estadounidense.
El ritmo de crecimiento anual alcanzó un 4,1 % en el segundo trimestre del año, el más alto en cuatro años, mientras la tasa de desempleo se ubicó en julio en 3,9 %, niveles cercanos al pleno empleo.
Junto a Powell ha confirmado su asistencia Stephen Poloz, el gobernador del Banco de Canadá; y queda por dilucidar si participará, como ha hecho en otras ocasiones, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
La lista completa de asistentes, que siempre se guarda con celo, aún no ha sido dada a conocer.
Otro de los temas que se espera sea tratado es la preocupación de la escalada de tensiones comerciales internacionales, desencadenada por el agresivo proteccionismo de Trumpl.
La Fed ha constatado una creciente inquietud en EEUU ante las consecuencias y el aplazamiento de determinadas decisiones de inversión.
Precisamente hoy entró en vigor una nueva ronda de aranceles a las importaciones chinas a EEUU por valor de 16.000 millones de dólares, a las que Pekín replico con represalias similares.
Powell, en una comparecencia ante el Congreso el pasado mes, eludió criticar directamente estas medidas, aunque subrayó que "una economía más proteccionista es menos competitiva y productiva".