San Juan, 14 dic (EFE).- La Hacienda de Puerto Rico informó hoy que cerrará el año fiscal con una recaudación un 5 % inferior a lo calculado inicialmente, en medio de la falta de liquidez en las arcas públicas a causa de la crisis económica que atraviesa la isla.
El secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza, detalló en un comunicado de prensa que los ingresos del año fiscal 2015-16 -que termina en junio de 2016- no alcanzarán los 9.800 millones de dólares previstos.
En lo que va de ejercicio fiscal -de julio a noviembre- los ingresos se quedaron en 3.051 millones de dólares, lo que equivale a unos 149.5 millones de dólares más (un 5 % más) que el año anterior para el mismo periodo, pero también supone 23,9 millones menos (-0,7 %) que lo previsto.
Según sus cálculos, los ingresos podrían quedarse en una cifra cercana los 9.292 millones, lo que supone 508 millones menos de lo presupuestado.
Explicó que esta revisión a la baja se debe en parte a la merma de la recaudación lograda durante el último trimestre del año fiscal 2014-15 (abril-junio de 2015), derivada, entre otros, factores de la exclusión de ciertos servicios del impuesto sobre ventas y uso (IVU) entre negocios.
Tras presentar estos datos, el secretario de Hacienda reconoció en declaraciones a la emisora WKAQ que su departamento aún necesitará cerca de tres meses más para terminar de pagar todas las declaraciones de impuestos que salieron a devolver en el anterior ejercicio fiscal, que terminó el 30 de junio de 2015.
Explicó que esa demora se debe a la falta de liquidez en las arcas públicas a causa de la crisis fiscal y económica que atraviesa la isla desde hace casi una década y que hace que los fondos públicos se encuentre en una situación crítica.
Además, insistió en que el Gobierno tiene la intención de pagar el bono (paga extraordinaria) de Navidad a los empleados públicos, aunque reconoció que por el momento no hay dinero para abonar esos 120 millones de dólares.
Puerto Rico afronta una difícil situación financiera, con una deuda de unos 73.000 millones de dólares, ante lo cual el gobernador Alejandro García Padilla ha solicitado que el territorio caribeño pueda acogerse al Capítulo 9 del Código federal de Quiebras de Estados Unidos, país del que la isla es un Estado Libre Asociado.