Pekín, 12 dic (EFE).- La inversión en activos fijos en China, la segunda economía mundial, aumentó un 10,2 por ciento en los primeros 11 meses de 2015 con respecto al mismo periodo de 2014, mientras que las ventas al por menor, principal indicador de consumo, ascendieron un 10,6 por ciento en ese lapso, informó hoy el Gobierno chino.
Según el oficial Buró Nacional de Estadísticas (BNE), sólo en el mes de noviembre se vivió el mayor crecimiento del consumo de todo el año, ya que las ventas ascendieron un 11,2 por ciento interanual y totalizaron 2,79 billones de yuanes (434.000 millones de dólares).
La celebración el 11 de noviembre del "Día del Soltero", una jornada de compras masivas por internet que ya supera en cifras a iniciativas similares en Occidente como el "Viernes Negro" o el "Ciberlunes", fue uno de los principales factores que explicaron el fuerte aumento, analizó el BNE.
Las ventas este año en esa jornada por parte de Alibaba (N:BABA), la principal firma de comercio electrónico del país, ascendieron a 91.200 millones de yuanes (14.120 millones de dólares), un 60 por ciento más que las logradas por la multinacional en 2014.
Por otro lado, el BNE informó de un mayor crecimiento de las ventas en áreas rurales (12,2 por ciento) que en las urbanas (11 por ciento) en el mes de noviembre.
Las cifras, aseguró la institución, muestran que "las políticas de estímulo del consumo están surtiendo efecto", en un momento en el que China busca cambiar su modelo de crecimiento económico para depender menos de la inversión y el comercio exterior y trasladar el motor del desarrollo hacia el mercado interno.
En el terreno de la inversión, aunque el BNE reportó un crecimiento de doble dígito en el indicador general, también destacó la desaceleración en el sector de la vivienda, donde las inversiones entre enero y noviembre sólo crecieron un 1,3 por ciento interanual.
La desaceleración fue muy pronunciada en el undécimo mes, ya que en los diez primeros meses el crecimiento interanual todavía era del 2 por ciento y sólo 30 días después había caído siete décimas, siempre según las cifras del buró nacional.
El debilitamiento de la demanda de viviendas, unido a un exceso de oferta arrastrado de años anteriores han contribuido a estas discretas cifras, motivando que el Gobierno chino tomara medidas de estímulo en el sector inmobiliario, cuando hace apenas unos años debió adoptarlas de contención, por temor a una "burbuja".
En octubre se contabilizaron 686,3 millones de metros cuadrados de viviendas sin vender en el país, un 17,8 por ciento más que un año antes, y expertos como Wang Tao, de UBS (VX:UBSN), alertan que este exceso de stock es uno de los mayores riesgos que afronta la economía china.