Por Geoffrey Smith
Investing.com -- El mercado laboral estadounidense finalmente dejó de desafiar la gravedad en agosto, el número de vacantes cayó bruscamente ya que el aumento de la inflación eclipsó las perspectivas de la economía, lo que llevó a los empleadores a reducir sus planes de contratación.
El Departamento de Trabajo dijo que total vacancies cayó en más de un millón en agosto, hasta 10,053 millones, desde una cifra de julio que también fue revisada a la baja en casi 70.000, hasta 11,170 millones. La cifra estuvo muy por debajo de las expectativas de los analistas de un total en torno a los 10,775 millones, fue la más baja en más de un año y representó el mayor descenso mensual desde las primeras etapas de la pandemia en abril de 2020.
"Este es el primer indicador oficial que apunta de forma inequívoca, aunque no necesariamente fiable, a una clara ralentización de la demanda laboral", dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, en una nota a clientes.
Los mercados financieros tomaron la noticia como un argumento para que la Reserva Federal deje de subir los tipos de interés de forma agresiva, en la medida en que corrobora otras pruebas de una desaceleración cada vez más amplia y clara de la economía estadounidense.
El rendimiento de la nota de referencia del Tesoro estadounidense 10-Year cayó 9 puntos básicos hasta el 3,66%, un mínimo de dos semanas, mientras que el dollar index, que sigue al billete verde frente a un conjunto de seis divisas de economías desarrolladas, cayó alrededor de un cuarto de punto hasta 110,65. Por su parte, el S&P 500 subió un 2,8%, mientras que el Dow Jones Industrial Average y el Nasdaq Composite subieron un 2,5% y un 3,3% respectivamente.
Daniel Zhao, economista jefe de Glassdoor, tuiteó que el descenso de las ofertas de empleo "fue generalizado y afectó a la mayoría de los sectores", aunque otros elementos del informe, como la llamada "tasa de abandono" y otras separaciones, se mantuvieron prácticamente sin cambios. Aunque subieron un poco, Zhao dijo que las separaciones seguían estando "muy por debajo de los niveles prepandémicos" y "no son todavía una bandera roja".
Las cifras se tradujeron en una brusca caída de la relación entre las vacantes y los solicitantes de empleo, una medida de la rigidez del mercado laboral a la que los funcionarios de la Reserva Federal se han referido con frecuencia este año al advertir de su recalentamiento. Ahora hay 1,61 puestos de trabajo disponibles por cada desempleado registrado, frente a los 1,97 de julio.
Ahora hay 1,61 puestos de trabajo disponibles por cada desempleado registrado, frente a los 1,97 de julio. Pero aunque se trata de un claro descenso, sigue estando muy por encima de lo que era normal antes de la pandemia, según el profesor de Harvard y miembro del Instituto Peterson, Jason Furman.
"El mercado laboral pasó de estar muy, muy apretado a estar muy apretado", tuiteó Furman.
Las cifras son las primeras de una serie de datos delicados esta semana de un mercado laboral cuya fortaleza este año ha sido uno de los factores cardinales que han hecho subir los tipos de interés. El miércoles se publicará el informe de ADP sobre contratación en el sector privado en septiembre, que a su vez será seguido por el informe del gobierno sobre el mercado laboral el viernes. Los analistas esperan que el ritmo de contratación se haya moderado aún más el mes pasado, pero el consenso de 270.000 para el crecimiento de nóminas no agrícolas sigue estando muy por encima de lo que era normal antes de la pandemia.