Tokio, 26 sep (.).- Los activos financieros en manos de particulares japoneses se devaluaron entre marzo y junio debido a los efectos del "Brexit" sobre los mercados, con lo que encadenan dos trimestres consecutivos de caída, según muestran datos publicados hoy por el Banco de Japón (BoJ).
A final de junio estos activos se habían depreciado un 1,7 por ciento con respecto al mismo mes de 2015 hasta sumar 1.746 billones de yenes (15,4 billones de ,30 billones de dólares).
Esta pérdida de valor vino precedida el pasado marzo por la primera devaluación de activos financieros de particulares en Japón en seis años a raíz del encarecimiento que sufrió el yen desde el arranque de 2016 y la consecuente devaluación del mercado de valores nipón.
Según los datos de junio, el valor de las acciones bursátiles en manos de particulares cayó un 16,6 por ciento interanual hasta quedar en unos 144 billones de yenes (unos 1,27 billones de euros/1,42 billones de dólares).
El valor de lo depositado en fondos de inversión cayó un 11,7 por ciento hasta los 87 billones de yenes (767.362 millones de .957 millones de dólares).
Por otro lado, depósitos y efectivo volvieron a componer la mayor parte -el 52,7 por ciento- de los activos de los japoneses y el pasado junio se habían apreciado un 1,2 por ciento hasta sumar 920 billones de yenes (8,11 billones de euros/9,11 billones de dólares).
Los datos publicados hoy por el Banco de Japón también mostraron que el pasado junio la entidad emisora seguía siendo el principal poseedor de títulos de deuda nipona, con un volumen récord de 398 billones de yenes (3,51 billones de euros/3,94 billones de dólares), lo que supone un 34,6 por ciento interanual más.
Le siguieron aseguradoras y fondos de pensiones, titulares de unos 253 billones de yenes de bonos soberanos japoneses (2,23 billones de euros/2,5 billones de dólares).
El BoJ ha estado adquiriendo enormes cantidades de deuda pública de manos de las instituciones financieras desde que lanzó en 2013 su programa de flexibilización a gran escala destinado a inundar de liquidez el sistema con el objetivo de lograr una inflación estable del 2 por ciento.