París, 21 abr (EFE).- El presidente de Renault y Nissan, Carlos
Ghosn, los grupos automovilísticos unidos que acaban de firmar una
alianza con el alemán Daimler, augura una aceleración del proceso de
consolidación en el sector porque responde a "una verdadera lógica
económica".
"La carrera por el tamaño no es un objetivo, sino una
consecuencia" de que todos los actores del sector del automóvil
tienen que hacer frente a "necesidades que lo superan
individualmente", explicó Ghosn en una entrevista publicada hoy en
el semanario francés 'Le Nouvel Observateur'
Los fabricantes tienen que invertir en "una paleta tecnológica
cada vez más amplia" que va desde las baterías y los coches
eléctricos a los híbridos, pasando por los motores de gasolina y
diesel, algo que no ocurría hace unos años, señaló.
"Al mismo tiempo, hay que proponer a la vez coches pequeños,
familiares, todoterrenos, de gama alta" y no es posible quedarse
sólo en uno o dos de esos nichos porque "no se sabe cómo evoluciona
el mercado", argumentó.
En el caso de la alianza con Daimler, explicó que con la
estandarización de piezas para coches de una y otra marca, se van a
reducir los costes de desarrollo y también se conseguirán precios
más bajos de los proveedores porque las compras se harán en
cantidades mayores.
En cualquier caso, matizó que sólo se va a poner en común "lo que
puede serlo sin que el cliente se dé cuenta: las plataformas, los
motores, las transmisiones... Pero no se toca la marca, el diseño o
las ventas, que son las que hacen la identidad de cada empresa".
Aseguró que el hecho de que no hayan anunciado una cooperación
precisa entre Renault y Daimler en los vehículos de gama alta (como
sí se ha hecho entre Nissan y Mercedes) no quiere decir que la marca
francesa renuncia a hacerlo.
"La gama alta de Renault habrá de encontrar su propia expresión,
sin ser una copia de la gama alta japonesa o alemana" porque entre
otras cosas sus clientes no estarían dispuestos a pagar un precio
tan elevado como el del comprador de un Mercedes, indicó.
Ghosn se mostró convencido de que en los próximos 20 años, los
grupos ya establecidos serán los que controlen el mercado mundial
del automóvil, y que a más largo plazo tal vez emergerá un
fabricante de tamaño mundial en China o India.
Pero como el crecimiento vendrá de los países emergentes, la
estrategia de la alianza Renault-Nissan es posicionarse "lo más
rápidamente posible" allí.
El presidente de Renault y Nissan reiteró su previsión de que el
mercado automovilístico europeo caerá este año un 10% y empezará a
recuperarse a comienzos de 2011, al tiempo que el mercado global
progresará en 2010.
También que el vehículo eléctrico podría representar un 10% de
cuota de mercado mundial en 2020 "y mucho más todavía si un
incidente eleva el precio del carburante o si aumentan los impuestos
y las inquietudes sobre el medio ambiente".
Contó que la estrategia de la alianza de sus dos marcas es
introducir los vehículos eléctricos "en los países dispuestos a
facilitar la democratización" con ayudas a la compra o reducciones
de impuestos, y citó los dispositivos en ese sentido de países como
Francia, Japón o Israel.
"Con esas ayudas, seremos capaces de proponer a los clientes
vehículos eléctricos al mismo precio que su equivalente térmico",
concluyó. EFE