17 abr (Reuters) -El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, dejó el miércoles la puerta abierta a que la autoridad monetaria reduzca el ritmo de su actual ciclo de relajación monetaria debido a las crecientes incertidumbres globales y locales.
En un acto con inversores celebrado en Washington, Campos Neto afirmó que la persistente falta de previsibilidad podría llevar al organismo a desacelerar los recortes de las tasas de interés, después de haber aplicado reducciones de 50 puntos básicos en cada una de sus seis últimas reuniones.
Las divisas emergentes y las acciones cayeron en los últimos días, al dispararse el dólar por las crecientes tensiones geopolíticas y desvanecerse las esperanzas de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal, y el real brasileño tocó el martes su menor nivel en más de un año.
Para aumentar la incertidumbre, el gobierno brasileño decidió esta semana posponer la estabilización de la deuda prevista inicialmente cuando se introdujeron las nuevas normas fiscales el año pasado, relajando sus objetivos fiscales para 2025.
"La pregunta es adónde vamos a partir de aquí. Podríamos tener una reducción de la incertidumbre, lo que significa que tomamos el camino habitual", afirmó Campos Neto.
"(Pero) podríamos tener un sistema en el que la incertidumbre llegue a ser y continúe siendo muy alta pero no cambie significativamente, lo que podría significar una reducción del ritmo", agregó.
El peor escenario posible, añadió, se produciría si la incertidumbre se agravara y creara tensiones globales, lo que podría llevar al banco central brasileño a alterar su escenario base.
El comité de fijación de tasas del banco señaló el mes pasado que realizaría otra reducción de 50 puntos básicos en su reunión de mayo, pero dijo que la decisión de junio dependería más de los datos.
Campos Neto insistió el miércoles en que el banco central no temerá hacer lo que sea necesario para cumplir sus objetivos, incluso si eso significa cambiar potencialmente su orientación futura.
La mayor economía de América Latina tiene un objetivo de inflación del 3%, +/- 1,5 puntos porcentuales. En marzo, la inflación anual se situó en el 3,93%, y los funcionarios del Gobierno afirman que el banco central tiene margen para seguir recortando los tipos de interés.
(Reporte de Bernardo Caram; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)