Santo Domingo, 8 oct (EFE).- El presidente dominicano, Luis Abinader, dio marcha atrás y anunció este jueves que el presupuesto general de la Nación para 2021, de algo más de un billón de pesos (unos 17,000 millones de dólares), no contemplará nuevos impuestos.
En un discurso dirigido al país, Abinader afirmó que retirará del Congreso Nacional el proyecto de ley del presupuesto para sacar de la pieza una serie de tributos, entre los que se encontraba el salario 13 de los trabajadores o paga de Navidad.
La decisión del gobernante, que llegó al poder el 16 de agosto pasado, se produjo en medio de múltiples quejas de amplios sectores del país que han exigido del Gobierno no aplicar impuestos debido a los estragos económicos que ha causado la pandemia del coronavirus.
"Pueblo dominicano, para el año 2021 no tendremos nuevos impuestos", dijo el mandatario.
El proyecto de presupuesto enviado al Congreso Nacional plantea colocar impuestos al menos a ocho elementos del aparato productivo, gravar el salario de Navidad (sueldo 13), cobrar un 3 por ciento a las compras realizadas en moneda extranjera con tarjetas de crédito e imponer el mismo porcentaje al uso de servicios digitales.
La pieza legislativa también grava con un 8 % sobre "ganancias extraordinarias" a empresas que se presume obtuvieron grandes beneficios durante la pandemia del COVID-19 en este año.
Aseguró que para retirar los nuevos impuestos del presupuesto el Gobierno ha hecho un "profundo esfuerzo" de reducción de gastos revisando partida por partida.
"Además, en el día de ayer, alcanzamos un acuerdo con el sector financiero y la empresa minera (canadiense) Barrick Gold (NYSE:GOLD) para recibir adelantos de sus compromisos con el Estado que nos permitirá disponer de los recursos equivalentes a las nuevas medidas impositivas propuestas en el proyecto de ley de presupuesto", dijo.
El Gobierno también contemplaba eliminar las exenciones de impuestos a las importaciones de equipos y máquinas de juegos de azar, con excepción de casinos; aplicar un impuesto adicional a las importaciones de gas licuado de petróleo, y obtener de los comerciales un 1 % sobre sus activos financieros netos.
Abinader, sin embargo, recordó que la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo exige un pacto eléctrico y un pacto fiscal que "debieron realizarse" hace 7 años.
"Es urgente y necesario, ante la situación actual, cumplir con esa ley y comenzar a discutirlos ahora", agregó.
En ese orden, anunció las discusiones de ambos pactos a partir del 26 de octubre próximo para que, en un plazo no mayor de 6 meses, después de concluidos y consensuados, "sean convertidos en reformas aplicables en el año 2022".
Buena parte de su discurso lo dedicó a condenar la "corrupción e impunidad" que, aseguró, caracterizaron a los Gobiernos del hoy opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
"La economía ha sufrido una importante crisis, pero la pandemia no es la única culpable. El país no olvida que durante muchos años el Gobierno fue un instrumento de una corporación partidaria dedicada a convertir el patrimonio público en patrimonio privado. Entre patria y patrimonio, eligieron patrimonio", afirmó.
Según Abinader, "esta es la fecha en la que aún no completamos la real magnitud del daño causado, porque cada día encontramos cosas nuevas".
El presidente aseguró que la constructora brasileña Odebrecht realizó pagos por 39 millones de dólares en sobornos relacionados a la construcción de una termoeléctrica a carbón construida por ese consorcio en el país.
"Esos pagos y proyectos de obras públicas no fueron incluidos en ninguna investigación o causa judicial hasta la fecha. El nuevo Ministerio Público (dominicano) ha informado que está investigando este caso", refirió.
"Como ven", agregó, "fuimos azotados por la pandemia de la corrupción y la impunidad mucho antes de la propagación del coronavirus".
Para Abinader, el PLD y sus ex altos cargos "no tienen autoridad moral para criticarnos".