Moscú, 22 sep (.).- El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy sobre el abismo que se ha abierto entre las regiones más ricas y más pobres del país, que dependen para su subsistencia de la financiación estatal.
"Las cinco regiones más ricas del país reciben 43 veces más ingresos que las más pobres. Y si cogemos la más rica y la más pobre, la diferencia es de cientos de veces", dijo Putin durante la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
Esa alarmante desequilibrio del desarrollo conduce a unas grandes disparidades en materia de salarios, educación, sanidad y garantías sociales, lo que es especialmente evidente en el Cáucaso norte ruso, donde el paro supera el 50 por ciento.
"Esas son las esferas que garantizan la unidad económica y social de nuestro país. No digo ya que su estado, al igual que el de la economía, influye directamente en el bienestar de los ciudadanos", señaló.
Putin llamó a perfeccionar el sistema de dotación de subsidios a nivel federal, en particular su efectividad, y encargó al Gobierno un proyecto de política estatal de desarrollo territorial hasta 2025.
"Hay que determinar los mecanismos que contribuyan a que las regiones aprovechen todo su potencial industrial, empresarial, tecnológico y educativo", dijo.
Algunos partidos han instado a reducir en gran medida la dotación que se concede a nivel federal a regiones caucasianas, como Chechenia, que dependen casi totalmente del presupuesto estatal.
No obstante, Putin siempre ha defendido la generosa dotación a esas repúblicas -donde la actividad terrorista y secesionista se ha reducido considerablemente en los últimos años-, lo que ha garantizado la lealtad de sus dirigentes y poblaciones.
De hecho, en las últimas elecciones legislativas el partido del Kremlin, Rusia Unida, recibió gran parte de sus votos de regiones altamente subsidiadas por Moscú: Chechenia, Daguestán, Ingushetia, Osetia del Norte, Kabardino-Balkaria o Karachaevo-Cherkesia.