Santiago de Chile, 17 dic (EFE).- República Dominicana liderará el crecimiento económico de América Latina y el Caribe en 2015, con una expansión del 6,6 % en el PIB, frente a una contracción promedio regional del 0,4 %, según informó hoy la Cepal en Santiago de Chile.
En 2014 la economía dominicana se expandió un 7,3 % y las cifras de este año muestran la continuidad del dinamismo de la demanda interna y en condiciones externas favorables, destaca el Balance Preliminar de las economías de la región presentado este jueves por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Las condiciones favorables mencionadas se relacionan con la baja internacional de precios del petróleo y con el dinamismo de la economía estadounidense, factor que incide fuertemente en las exportaciones, particularmente desde las zonas francas y en los flujos de remesas, turistas e inversión, destaca la Cepal.
De acuerdo con el programa de consolidación fiscal en marcha, se prevé un déficit del gobierno central equivalente al 2,4 % del PIB, frente a un 2,6 % anotado en 2014, lo que implicaría un superávit primario cercano al 1,0 % del PIB al cierre del año.
Según la Cepal, la baja de la factura petrolera, junto al dinamismo del flujo de turistas y de las remesas, determinará una disminución del déficit de la cuentan corriente de la balanza de pagos desde un 3,2 % del PIB en 2014 a una cifra cercana al 2,0 % este año.
En ese contexto se espera una expansión del PIB por habitante del 5,4 % este año, con una inflación del orden del 3,0 %, mientras las exportaciones alcanzarán unos 17.081 millones de dólares, más que los 16.964 millones anotados en 2014.
Las importaciones, en tanto, bajaron de 20.107 millones de dólares el año pasado a 19.406 millones en 2015, con un déficit de 330 millones de dólares en la cuenta corriente de la balanza de pagos, un superávit de 167 millones en la cuenta de capital y financiera y un déficit de 162 millones de dólares en la balanza global.
Para el 2016, señala la Cepal, "se espera que el crecimiento económico converja a un ritmo más acorde con el crecimiento potencial de largo plazo, por lo que se proyecta una expansión del PIB de un 5,2 %.
Dicho crecimiento "será impulsado por el dinamismo del sector minero y la construcción, mientras el flujo de turistas y de las remesas también contribuirán de manera importante", señala el informe.
En ese contexto se espera una inflación cercana al rango meta del Banco Central (4,0 %), con un déficit de la cuenta corriente sin cambios importantes, cercano al 2,0 % del PIB y un déficit fiscal en torno al 2,3 % del PIB.