Por Ann Saphir
SAN FRANCISCO (Reuters) - El respaldo unánime que consiguió la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, para la primera subida de tipos de interés de la Fed desde la crisis financiera le permitió enviar un mensaje claro: No esperen nuevas alzas por un tiempo y cuando estemos listos se lo haremos saber.
La presentación confiada y mesurada de Yellen, que incluso bromeó sobre la capacidad de predicción de la Fed, coincide con el fin de las medidas "extraordinarias" que revivieron a la economía tras la peor recesión desde 1930.
La comunicación clara no ha sido un cualidad del banco central en meses recientes, en los que sus responsables hablaban con propósitos distintos y enviaban señales divergentes sobre cuándo se debería subir el tipo de interés.
Pero en el momento clave, la economista de 69 años condujo a los mercados a un aterrizaje suave, convenciendo a los escépticos de respaldar un consenso para bajar el tipo de interés de referencia.
De hecho, antes de la última reunión de la Fed, una abrumadora mayoría de las firmas de Wall Street había dicho que las comunicaciones del banco central eran ineficaces o casi ineficaces, según un sondeo de la Fed de Nueva York.
Las acciones subieron pese a la decisión de la Fed, porque Yellen empujó a los dudosos, como los gobernadores Lael Brainard y Daniel Tarullo, además del reticente Charles Evans de la Fed de Chicago, a que apoyaran la decisión de subir el tipo de interés de corto plazo.
Incluso las proyecciones para el tipo de interés en el futuro convergieron, con casi todos los funcionarios del banco central dentro de un margen de un cuarto de punto porcentual en sus previsiones de dónde debería estar el tipo de referencia a fines del próximo año. La dispersión era mucho mayor en septiembre.
"Fue definitivamente un golpe comunicativo", dijo Scott Anderson, economista jefe de Bank of the West.
La respuesta del mercado fue casi inexistente. Los futuros de tipos de interés de corto plazo apenas cayeron lo suficiente como para sugerir que los operadores creen que la próxima alza de tipos será en abril, en lugar de junio como habían anticipado antes.
Durante la conferencia de prensa que se prolongó durante una hora, tras dos días de reunión de política monetaria, Yellen se mostró relajada y hasta sonriente cuando se le preguntó si estaba preocupada porque hubiesen subido el precio del dinero muy pronto.
No dejó dudas de que la nueva palabra más importante en el comunicado tras la reunión es "gradual".
Y si bien no definió exactamente qué significa un alza gradual del tipo, apuntó a "cerca del 1,5 por ciento" de la mediana de pronósticos de la Fed para el tipo de interés de corto plazo el próximo año.
"Hemos asumido un compromiso con los responsables de los mercados emergentes de que haremos nuestro mejor esfuerzo para comunicar todo lo claramente posible nuestras intenciones, para evitar efectos que puedan resultar de decisiones de política abruptas o no previstas", dijo.
(Por Ann Saphir, información adicional de Gertrude Chavez.; Editado en español por Javier López de Lérida)