Lisboa, 25 may (EFE).- Las huelgas convocadas hoy en el sector ferroviario y en el control aéreo de Portugal han sido secundadas por entre el 70 y el 100 por cien de los trabajadores, según los sindicatos lusos.
En el caso de los ferrocarriles, las autoridades minimizaron el impacto del paro y aseguraron que impidió la circulación sólo de la mitad de los trenes.
En el control aéreo, las dos jornadas de paro convocadas para ayer y hoy volvieron a generar numerosos retrasos y cancelaciones, con más de un centenar de vuelos afectados, durante la mañana y las primeras horas de la tarde, según fuentes de Aeropuertos de Portugal (ANA) y las aerolíneas.
Los empleados de NAV, empresa pública que controla el tráfico aéreo luso, dejaron hoy de trabajar durante seis horas en total -repartidas en tres paros de dos horas cada uno-, en la que fue la quinta jornada de huelga celebrada este mes de mayo.
Los controladores protestan por las "restricciones financieras" impuestas a la compañía por el Gobierno luso en el marco de su programa de ajustes del gasto público, lo que según los sindicatos "ha reducido su capacidad" y pone en riesgo "su viabilidad a corto plazo.
Fuentes sindicales cifraron el seguimiento en el cien por cien en las tres primeras franjas de la huelga.
Los paros de hoy, al igual que los realizados los pasados 11, 17, 18 y 24 de mayo, interrumpen el control aéreo entre las 7.00 y las 9.00, las 14.00 y las 16.00, y las 21.00 y las 23.00 hora local (una menos GMT).
El número total de vuelos que han debido ser cancelados o alterados, desde ayer jueves hasta la medianoche de hoy, asciende as quinientos, según los cálculos de las autoridades y las empresas del sector.
En el ferrocarril, la empresa estatal Comboios (Trenes) de Portugal estimó que la huelga obligó a suprimir más de la mitad de los servicios durante la primera mitad de la jornada, aunque los sindicatos elevaron ese porcentaje al 70.
Esta huelga fue convocada por los sindicatos de revisores y vendedores de billetes por demandas salariales y afectó también el jueves a los servicios ferroviarios, sobre todo en las cercanías de Lisboa.
La huelga de controladores, que afectó a los aeropuertos de Lisboa, Oporto, Faro y los archipiélagos atlánticos de Azores y Madeira, fue convocada para pedir mejoras económicas y por los recortes que ha sufrido su empresa.
Las protestas de trabajadores, sobre todo del sector público, se han multiplicado en Portugal por la grave crisis económica que vive el país, obligado a pedir un rescate financiero el año pasado que le ha exigido la aplicación de duras medidas de austeridad. EFE