Por Sam Edwards y Inmaculada Sanz
BARCELONA/MADRID (Reuters) - El candidato a la presidencia de Cataluña, el independentista Jordi Turull, apeló al diálogo con el Gobierno español en una sesión de investidura fallida que prolonga la incertidumbre política en la región tres meses después de las elecciones.
Escogido tras la imposibilidad de presentar al expresidente Carles Puigdemont y al líder secesionista Jordi Sànchez, Turull evitó referirse a la declaración unilateral de independencia que llevó en octubre pasado a la suspensión de la autonomía y a la destitución del Gobierno catalán en pleno.
"Después de la victoria indiscutible de las fuerzas independentistas en las urnas, seguiremos ofreciendo diálogo al Gobierno español. Alguien dirá que lo hacemos con la boca chica, pero lo hacemos para resolver problemas que nos atenazan", dijo Turull, de JXC, en su discurso.
El pleno, convocado de forma exprés para adelantarse a una cita judicial que podría llevar de nuevo al exconsejero Turull a prisión preventiva por su papel en la independencia, se inició sabiendo que la investidura no prosperaría dada la anunciada abstención de la CUP.
La candidatura del aspirante fue finalmente rechazada por 64 votos a favor, 65 en contra y cuatro abstenciones. Los escaños de Puigdemont, huido en Bruselas para esquivar a la Justicia, y su exvicepresidente, el encarcelado Oriol Junqueras, de ERC, estaban vacíos cubiertos por un gran lazo amarillo.
Los anticapitalistas habían condicionado su apoyo a que las principales formaciones independentistas JxC y ERC, que han suavizado sus ansias soberanistas en los últimos meses, se comprometieran a seguir adelante con la hoja de ruta hacia una república catalana fuera de España.
Los partidos de la oposición criticaron la urgencia de la convocatoria del pleno el miércoles por la noche, y la líder del partido más votado en los comicios de diciembre, Inés Arrimadas, de Ciudadanos, reprochó al candidato que hubiera decepcionado tanto a independentistas como a unionistas.
"No veníamos a hacer un debate de investidura (..) estamos aquí con una convocatoria de urgencia, con un candidato con una grave situación judicial simplemente para tener un capítulo más de esta novela de ficción que es el procès", dijo la unionista Arrimadas.
DISCURSO TIBIO
La inviabilidad para designar a Turull presidente catalán por mayoría absoluta (68 escaños) llevará a un nuevo pleno el próximo sábado, cuando sólo serían necesarios más votos a favor que en contra en una fragmentada cámara de mayoría secesionista.
Sin embargo, el candidato podría estar inhabilitado para entonces puesto que tendrá que comparecer este viernes ante el juez Pablo Llarena, quien le comunicarle el auto de procesamiento junto a otros altos cargos acusados de promover la independencia unilateral.
Sabedor de que el magistrado le podría imponer medidas cautelares que podrían llevarle de nuevo a la prisión preventiva acusado de rebelión y sedición, Turull hizo una intervención sin ninguna referencia a la república ni a la independencia y apelando a la restitución de la autonomía.
"Si esta cámara confía en mí, trabajaré para que millones de catalanes lo hagamos bien y de manera segura", dijo el exconsejero de presidencia.
En caso de que la investidura no prospere el fin de semana, se inicia un período de dos meses al término de los cuales si no se ha escogido a un presidente se convocarán de nuevo elecciones en la rica región, de la que el año pasado huyeron más de 3.000 empresas ante la inestabilidad política.