Madrid, 3 abr (.).- La banca española mejorará más su rentabilidad a nivel internacional en el entorno de retirada de los estímulos monetarios implementados por los bancos centrales, beneficiada por el elevado peso que tienen en su negocio los créditos a tipo variable y de los depósitos minoristas.
Esa es una de las conclusiones que se recogen en el último número de la publicación "Papeles de Economía Española" de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), dedicado a analizar "el negocio bancario tras las expansiones cuantitativas".
En este estudio se señala que la política monetaria "extraordinariamente expansiva" de los últimos años se ha convertido en una de las grandes palancas para la recuperación económica de la zona euro, la estabilidad financiera y la necesaria recuperación de la rentabilidad de la banca europea.
Sin embargo, se indica que el impacto de la retirada de los estímulos sobre los sistemas bancarios nacionales será "muy diverso".
Las entidades más beneficiadas serán las que cuenten con un mayor peso de créditos a tipo variable, más depósitos minoristas, con una financiación menos dependiente de la evolución de la deuda soberana del país y con unas menores tenencias de deuda pública.
Por ello, desde Funcas consideran que este nuevo marco regulatorio y el mayor nivel de competencia requerirán una "profunda" adaptación del sector bancario y, entre los cambios, los expertos de la entidad apuntan hacia un modelo más digital, con menos oficinas y con mayor eficiencia.
"La experiencia acumulada a tipos de interés negativos debe traducirse en las estrategias y el modelo de negocio de los bancos sin perder de vista los retos que impone la reforma hacia una regulación más exigente o la banca digital", explican.
Así, esos cambios estarán impulsados por las exigencias de la crisis y por una transformación progresiva en las preferencias tecnológicas de la demanda, por lo que existe la posibilidad de que se desarrolle un nuevo ecosistema bancario en España con un componente digital.
Por otro lado está la presión sobre la rentabilidad bancaria, por lo que los bancos deben realizar ajustes para "aumentar su resistencia".
Entre los más urgentes, señalan la gestión de los volúmenes de dudosos todavía de unos 900.000 millones de euros, profundizar en la diversificación de ingresos, aumentar la eficiencia con las tecnologías digitales y fusiones que permitan aprovechar las economías de escala a nivel nacional y europeo.
En cuanto a los riesgos a los que se enfrentan las autoridades monetarias tanto de Europa como de EEUU, la publicación de Funcas señala el elevado volumen de deuda, los conflictos geopolíticos y el auge de políticas proteccionistas, así como la elevada incertidumbre que rodea las previsiones de inflación.