BRUSELAS (Reuters) - Los precios al consumidor en la zona euro crecieron menos de lo esperado en febrero por una bajada de los alimentos sin procesar y una reducida inflación en la energía, mostraron el viernes datos de la oficina de estadística europea Eurostat.
La inflación en los 19 países que comparten el euro fue del 0,2 por ciento frente al mes anterior y del 1,1 por ciento frente al mismo mes del año anterior. Los economistas encuestados por Reuters esperaban una esa subida mensual, pero esperaban un crecimiento interanual del 1,2 por ciento, en línea con la estimación previa de Eurostat.
Los precios de los alimentos sin procesar bajaron un 0,3 por ciento en febrero frente a enero y un 0,9 por ciento frente al mismo mes del año anterior, lo que restó 0,07 puntos del dato definitivo anual.
Los precios de la energía bajaron un 0,3 por ciento mensual y subieron un 2,1 por ciento interanual, frente al 2,2 por ciento de enero.
Sin estos dos volátiles componentes, una medida que el Banco Central Europeo denomina inflación subyacente, los precios crecieron un 0,3 por ciento mensual y un 1,2 por ciento interanual, la misma tasa interanual que en enero.
Algunos economistas se fijan también en otra medida de inflación que elimina componentes más volátiles como el alcohol y el tabaco, cuyos precios están sujetos a menudo a cambios en su fiscalidad en diferentes países.
Esta lectura mostró un alza de precios del 0,4 por ciento mensual y del 1,0 frente al mismo mes del año previo, igualando la cifra de enero.
El BCE quiere mantener la inflación general por debajo pero cerca del 2 por ciento interanual a medio plazo y ha comprado decenas de miles de millones de bonos para inyectar efectivo en el sistema bancario y facilitar el crédito para impulsar el crecimiento de la economía y la inflación.