Por Elizabeth Piper y Gabriela Baczynska
BRUSELAS (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, dio la bienvenida el viernes a la aprobación de los líderes de la Unión Europea de un período de transición de 21 meses para ayudar a las empresas a adaptarse tras el Brexit, diciendo que ahora habrá una "nueva dinámica" en las negociaciones comerciales.
Los líderes de la UE también adoptaron formalmente el viernes una postura conjunta de negociación sobre una futura relación comercial con Reino Unido después de que abandone el bloque, dijo el presidente de la cumbre, Donald Tusk.
"Recibo con satisfacción el hecho de que el Consejo de la UE esta mañana acordó los detalles del período de implementación", dijo May a periodistas. "Esto da certeza a las personas y a las empresas. Les da la claridad para planificar su futuro", añadió.
"Creo que ahora hay una nueva dinámica en las negociaciones", manifestó la primera ministra. "Ahora nos sentaremos y determinaremos aquellas soluciones viables para Irlanda del Norte, pero también para nuestra futura asociación de seguridad y sociedad económica", añadió.
El logro para May se produce a expensas de tener que posponer cualquier solución a la cuestión políticamente sensible de la frontera irlandesa después del Brexit. Ambas partes dicen que no quieren volver a los controles fronterizos entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, como sucedió durante décadas de violencia en la provincia británica.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, destacó la postura de la UE de que la transición solo llegaría a ser final como parte de un trato entre el bloque y Londres, lo que significa que tienen que resolver primero todos los problemas pendientes, incluido el de la frontera irlandesa.
"Como Irlanda (...), no somos nosotros los que nos vamos, entonces no estamos bajo presión de tiempo en ese sentido", dijo Varadkar a periodistas. "Nada está acordado hasta que todo esté acordado", añadió.
Bajo la presión de la UE y decidido a obtener el acuerdo de transición para aliviar las preocupaciones comerciales sobre los efectos prácticos del Brexit, Londres acordó que su pacto final con el bloque incluiría un respaldo de emergencia para Irlanda.