Buenos Aires, 30 oct (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó hoy que el litigio en tribunales de Nueva York con fondos de inversión especulativos por bonos de deuda en mora desde 2001 no ha traído consecuencias "estructurales" para la economía de su país.
"El tema de los fondos buitres ha impactado más que nada emocional y económicamente a los argentinos, pero que en realidad no ha tenido consecuencias estructurales en la economía", dijo Fernández al cerrar un encuentro de industriales del sector metalúrgico en Buenos Aires.
La mandataria hizo estas declaraciones al cumplirse hoy el mes de plazo que tenía Argentina para regularizar un vencimiento de deuda con sus acreedores de deuda reestructurada que venció el 30 de septiembre.
Argentina depositó ese día 161 millones de dólares para afrontar ese compromiso, pero el giro de ese dinero a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 fue bloqueado por el juez neoyorquino Thomas Griesa, que falló a favor de fondos de inversión que le reclaman a Argentina el pago de 1.330 millones de dólares, más intereses.
Como Argentina no cumplió con el fallo que le ordena pagar a los querellantes, Griesa declaró al país suramericano en desacato.
Según Fernández, "pretenden tirar abajo el proceso de reestructuración de deuda soberana" y que Argentina pase a deber "500.000 millones de dólares".
Argentina siempre ha alegado en este litigio que no puede pagar a los querellantes tal como lo establece Griesa, en un solo pago y sin quitas, pues de ese modo violaría cláusulas legales de los canjes de 2005 y 2010, que vencen en enero próximo.
En su rueda de prensa diaria, el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, dijo que los acreedores de deuda reestructurada que se ven impedidos de cobrar "deberían propiciar acciones judiciales contra el juez Griesa, que retiene fondos de una manera indebida".
"Aquí quien incurre en violación a la ley es, precisamente, el juez, no la República Argentina, que cumple efectivamente el pago de su deuda soberana", afirmó el jefe de Gabinete.
Para el vencimiento anterior, por unos 1.000 millones de dólares, del 30 de junio pasado, Argentina también había depositado el dinero, pero casi la mitad de los fondos -534 millones de dólares- quedaron bloqueados en el Bank of New York Mellon (BONY) por una orden de Griesa.
Como el dinero no llegó a las cuentas de los inversores tras vencerse el período de gracia de un mes, a inicios de agosto último las calificadoras de riesgo declararon a Argentina en "cese de pagos selectivo" para los denominados bonos Discount, un estatus que el país suramericano rechaza ya que argumenta que hizo la operación de pago.
Ahora, con este nuevo período de gracia extinguido, la declaración de cese de pagos selectivo podría extenderse a los denominados bonos Par.