Por Laura Sánchez
Investing.com - Tras cerrar ayer Wall Street en verde, hoy los mercados europeos cotizan al alza. En su reunión de ayer la Fed hizo lo que esperaba el mercado (mantuvo los tipos sin cambios), pero el comunicado del FOMC y el posterior mensaje del presidente de la institución, Jerome Powell, abren de nuevo el debate de los posibles recortes de tipos.
“La Fed no defraudó, aunque no se mostró tan contundente como algunos inversores hubieran deseado sobre la posibilidad de bajar sus tasas de interés. Sí retiró de su comunicado la palabra ‘paciente’, y se mostró, en general, más proclive a bajar los tipos de interés de referencia en un futuro próximo para sostener la expansión económica”, explican en Link Securities.
Disparidad de opiniones sobre recortes de tipos
Sin embargo, no hay unanimidad en el seno del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). "Es destacable que una parte importante del FOMC, hasta siete de sus miembros, esperen dos bajadas de tipos este año y uno de ellos una. Por el contrario, ocho miembros no esperan bajadas de tipos en 2019 y uno espera incluso un alza. Por tanto, la posición en el seno del FOMC no es unánime, aunque los mercados, tras el comunicado de Comité y la intervención de su presidente, Jerome Powell, en la posterior rueda de prensa, hayan interpretado que habrá bajadas de tipos y que éstas llegarán pronto. Así, los futuros descuentan al 100% una reducción de los mismos en julio cuando hace un mes la probabilidad de la misma era sólo del 25%”, añaden en Link Securities.
“Bolsas al alza, bonos al alza y dólar bajando fuertemente lo que de rebote hace subir al oro. Ese tipo de reacciones no puede estar más claro que obedece a una interpretación por parte del mercado de que la Fed abre la puerta a las bajadas de tipos tras su reunión de ayer”, destaca José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Aunque este analista también recuerda las palabras de Powell: “Dio a entender que va a aguantar, es decir, da la sensación de que va a aguantar la primera bajada de tipos todo lo que pueda, lo que no gusta al mercado porque resta probabilidades de verla en la reunión del mes que viene. Recuerden que ha dicho que no se van a dejar llevar por datos puntuales (como los de creación de empleo o PMI) y que tampoco les va a influir el sentimiento (el miedo que de Trump alargando la guerra comercial)”.
De la misma opinión son en Renta 4 (MC:RTA4): “A pesar de este tono más acomodaticio, se compara negativamente con las 3 bajadas de tipos esperadas por el mercado, que reaccionó con caídas en TIR 10 años por debajo del 2%, hasta 1,98% (mínimo desde finales de 2016), depreciación del dólar 0,5% ‘vs’ euro desde 1,12 a 1,128 USD/EUR y con un aumento de la probabilidad de recorte de tipos en la reunión del 31 de julio hasta el 100%”.
No obstante, desde Banca March recuerdan que “a pesar de que la estimación del crecimiento del PIB se mantiene en torno al 2%, y se prevé incluso que la tasa del paro baje hasta 3,6% en 2019, la necesidad de empujar al alza la inflación justifica el anuncio de la Fed de que un recorte es más que posible en el corto plazo”.
Así, José Luis Cárpatos, de Serenity Markets, apunta que “los futuros sobre fondos federales tras la reunión descuentan al 100% una bajada de 25 puntos básicos en julio, y un 30% de que la bajada pueda ser de 50 puntos básicos. Y descuentan una bajada de 75 puntos básicos hasta finales de 2019. Con estos descuentos, es fácil de entender la subida de la bolsa y de los bonos y la bajada del dólar”.
“Lo extraño es que sería la primera vez en la historia que la Fed inicia un ciclo de bajada de tipos con la bolsa en máximos históricos, pero lo que importa es lo que descuenta el mercado”, añade este experto.
Recordamos también que Goldman Sachs (NYSE:GS) pronostica una bajada de tipos de la Fed en julio y otra en septiembre.
“El mercado está dando demasiada importancia a movimientos mínimos de la Fed. Si un recorte de 25 puntos básicos fuese la clave de la prosperidad, la economía ya estaría en auge, puesto que toda la curva de rendimientos se reducido en al menos esa cantidad durante el segundo trimestre. El crecimiento constante y la inflación baja indican que la Fed no tiene mucho trabajo que hacer. También se trata de un entorno muy favorable para la Bolsa”, explica Aaron Anderson, vicepresidente senior de Análisis de Fisher Investments.