Salvador Ruiz
Málaga, 24 nov (.).- El presidente de Unicaja Banco (BME:UNI), Manuel Azuaga, que este viernes ha anunciado su renuncia tras más de siete años y medio en el cargo, cierra así una etapa agitada en la quinta entidad financiera del país, en la que ha tenido que lidiar durante más de dos años con la guerra interna desatada entre los bloques malagueño y asturiano tras la fusión con Liberbank (BME:LBK).
Azuaga Moreno, de 76 años, dejará el consejo de Unicaja, al que llegó en diciembre de 2011, tras un duro final de etapa como presidente en la que ha tenido que hacer frente a la grave crisis de gobernanza derivada de las tensiones entre el sector de la Unicaja original y el bando procedente de Liberbank.
Pero también ha vivido momentos dulces en la entidad, como la histórica salida a Bolsa de Unicaja en junio de 2017, donde se estrenó con una subida del 6,36 %, hasta 1,17 euros, y el respaldo de grandes inversores internacionales, con una capitalización que superaba los 1.800 millones de euros.
En diciembre de 2022, además, Unicaja debutó en el Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española.
Confianza en la nueva etapa
Se va vislumbrando una entidad con un proyecto de futuro "unitario, autónomo e independiente", capaz de forjar "una hoja de ruta con potencial" de desarrollo, según expresó hace unos días en la última junta de accionistas.
Dice adiós confiado en la capacidad del nuevo consejero delegado, Isidro Rubiales, para afrontar los retos del sector financiero y satisfecho con la renovación del consejo de administración.
Manuel Azuaga accedió a la presidencia de Unicaja en junio de 2016 tras dejar el cargo, después de 25 años, el histórico Braulio Medel, quien precisamente protagonizó a continuación la batalla interna en la entidad hasta su dimisión como presidente de la Fundación Bancaria Unicaja, principal accionista del banco.
Y tuvo que convivir además con el ya exconsejero delegado Manuel Menéndez, procedente de Liberbank, desde mediados de 2021 hasta que hace poco fue relevado por Rubiales.
Azuaga ejercía ahora como presidente no ejecutivo de Unicaja al haber tenido que dejar en septiembre pasado las funciones ejecutivas, de acuerdo a lo previsto en la fusión con Liberbank, que fijó un traspaso de poder por el que él debía desprenderse -antes del 30 de julio- de esas tareas, que pasarían al consejero delegado.
Eso se materializó finalmente en septiembre al asumir Isidro Rubiales el mando de Unicaja como nuevo consejero delegado en sustitución de Menéndez.
Manuel Azuaga tenía un mandato como integrante del consejo de administración de Unicaja hasta 2025, ya que su última reelección como consejero fue en marzo de 2022, un órgano al que llegó en diciembre de 2011 y para el que fue reelegido como miembro del mismo en una primera ocasión en abril de 2018.
Una amplia trayectoria
Antes de ser presidente de Unicaja, este licenciado en Filosofía y Letras ocupó altas responsabilidades en distintos ámbitos de la gestión, tanto de entidades financieras como en otros sectores.
Llegó a presidir el organismo Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA (BME:AENA)) de 2004 a 2008, cuando era ministra de Fomento la socialista Magdalena Álvarez, y tuvo numerosos puestos en Unicaja en una muy larga trayectoria en la entidad.
Fue consejero delegado y uno de los tres vicepresidentes de Unicaja Banco desde octubre de 2013 y desempeñó previamente el puesto de consejero-director general desde la constitución de esta entidad bancaria.
Accedió a presidir Unicaja siendo presidente de EspañaDuero (Banco CEISS) desde la incorporación de esta entidad al Grupo Unicaja Banco en 2014 y ha sumado medio siglo de experiencia en el sector financiero.
Además, desempeñó puestos de alta responsabilidad en otras entidades como la antigua Caja Rural de Málaga, el Banco Atlántico o la Caja de Ahorros de Antequera, una de las cinco cajas que al fusionarse crearon Unicaja en 1991.
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