Bruselas, 10 feb (.).- La Comisión Europea presentará mañana nuevas previsiones económicas para la Unión Europea, la eurozona y todos sus Estados miembros para este año y el próximo, tras constatar una caída económica más leve de la esperada en 2020 pero con incertidumbre sobre el avance de la pandemia y la vacunación.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, presentará las previsiones macroeconómicas de invierno, que actualizan las estimaciones de Producto Interior Bruto (PIB) e inflación, pero no así las de deuda, déficit o desempleo, con respecto a las emitidas en noviembre pasado.
Las previsiones llegan días después de que se hayan conocido los datos del cierre de 2020, que revelan que la contracción de la economía europea ha sido menor de lo anticipado: el PIB cayó un 6,4 % en la UE y un 6,8 % en la eurozona en el ejercicio, un punto menos de lo anticipado por la Comisión en noviembre en ambos casos.
Tras un desplome sin precedentes en el segundo trimestre del año, entre julio y septiembre se inició una recuperación que, sin embargo, se ha visto frenada por la llegada de la segunda ola de covid que hizo que el PIB volviese a retroceder en el último trimestre, aunque menos de lo augurado.
España registró en 2020 la mayor caída del PIB entre las grandes economías de la eurozona, del 11 %, pero aún así por debajo del 12,4 % anticipado por la Comisión en otoño y del 11,2 % previsto por el Gobierno.
Para 2021, las previsiones de otoño de la Comisión pronosticaban un aumento del PIB del 4,1 % en la UE y del 4,2 % en la eurozona, mientras que en 2022 la subida sería del 3 % en ambas.
En España, la economía repuntaría un 5,4 % este año y un 4,8 % el próximo, según esas estimaciones.
El Gobierno, prevé que en 2021 el PIB suba un 7 % sin tener en cuenta el efecto de los fondos de recuperación europeos.
"Tendremos que ver las cifras, pero hay razones para un optimismo cauto", apuntan fuentes europeas, que citan los resultados mejores de lo esperado el último trimestre, el acuerdo comercial posbrexit sellado en diciembre entre la UE y el Reino Unido, y la expectativa de que los fondos europeos lleguen en el segundo semestre del año entre los motivos de aliento en Europa.
Puntualizan, sin embargo, que el factor determinante para la economía será la velocidad de la vacunación y si las nuevas variantes del covid-19 escapan a los efectos de la misma, cuestiones sobre las que persiste la incertidumbre.
"En general, es razonable esperar que la recuperación económica esté bien encaminada hacia la segunda mitad de 2021", señalan.
Este es también el diagnóstico del BCE, cuya presidenta, Christine Lagarde, advirtió esta semana ante la Eurocámara de que el repunte de los casos de covid-19, las mutaciones del virus y las estrictas medidas para contenerlo suponen un riesgo a la baja para la economía del euro.
En este contexto, y anticipando que la inflación seguirá débil en los próximos meses, el BCE mantendrá una política monetaria acomodaticia y pide a los países prolongar el apoyo fiscal.
Los Gobiernos de la eurozona coinciden en que de momento habrá que mantener este apoyo presupuestario, pero el Eurogrupo ha advertido de que será necesario transitar gradualmente de las ayudas de emergencia hacia medidas más enfocadas en la recuperación.
Las cifras que publique Bruselas alimentarán el debate sobre hasta cuándo serán necesarios este apoyo y la suspensión de facto de las normas europeas de disciplina presupuestaria, que seguirá en vigor al menos este año.
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