Por Yoruk Bahceli, Dhara Ranasinghe y Stefano Rebaudo
LONDRES, 14 jun (Reuters) -Mientras el Banco Central Europeo se apresura a abandonar sus estímulos y a subir los tipos de interés para frenar la inflación, los mercados de deuda ponen a prueba su capacidad y voluntad de actuar contra unas tensiones que empiezan a afectar a los países más vulnerables del bloque.
El BCE se ha puesto manos a la obra y ha convocado una reunión de urgencia para el miércoles con el fin de analizar la caída de los mercados de deuda.
Las invitaciones a la reunión se enviaron el martes y algunos responsables monetarios del BCE han cancelado sus planes de asistir a una conferencia en Milán el miércoles.
La reunión se ha convocado después de que las primas que los inversores exigen para hacerse con bonos soberanos de Italia, España y Portugal en relación con la deuda alemana, más segura, -los "diferenciales", en la jerga del mercado- hayan subido a los niveles más altos desde 2020.
Con la probable subida de los tipos de interés del BCE en 75 puntos básicos en los próximos tres meses, los costes de los préstamos a 10 años de Italia y España han alcanzado máximos de ocho años.
La semana pasada, varias fuentes declararon a Reuters que la gran mayoría de los responsables de la política monetaria del BCE no veían la necesidad de una nueva herramienta para ayudar a estas economías altamente endeudadas a hacer frente a unos tipos de interés más altos.
Pero la ampliación del diferencial ha planteado el interrogante de hasta cuándo podría intervenir el BCE para contener los llamados riesgos de fragmentación, y qué podría hacer.
"No dijeron nada nuevo sobre la fragmentación y presentaron una postura más agresiva (en la reunión de la semana pasada), y ahora se sorprenden por la reacción del mercado de bonos", dijo Jan von Gerich, analista jefe de Nordea (ST:NDASE).
He aquí algunas opciones para el BCE:
1/ NO HACER NADA
Con la inflación en máximos históricos, esta parece ser la postura actual.
El diferencial entre los rendimientos soberanos de Italia y Alemania a 10 años está en 250 puntos básicos, lo que los mercados consideraban anteriormente como el umbral de dolor del BCE.
Sin embargo, varias fuentes dijeron a Reuters tras la reunión del BCE del pasado jueves que los responsables de la política monetaria de la institución no creen que las condiciones actuales constituyan una "fragmentación", por lo que no se está manteniendo ningún debate sobre un nuevo programa.
"El mero hecho de que el tema no se haya abordado de ninguna forma ha dicho al mercado que el umbral de dolor está mucho más lejos de lo que pensábamos", dijo Rohan Khanna, estratega de UBS (SIX:UBSG).
2/ SER INTELIGENTE
La única herramienta que el BCE ha mostrado hasta ahora es la canalización de las reinversiones de los bonos vencidos comprados como parte de los estímulos durante la pandemia de vuelta a los mercados que experimentan tensiones.
Pero aunque los diferenciales se ampliaron en abril y mayo, el BCE no orientó las reinversiones hacia la deuda del sur de Europa.
Société Générale (EPA:SOGN) estima que, a lo largo del próximo año, el BCE recibirá 300.000 millones de euros (314.000 millones de dólares) de los reembolsos de su programa de compras de emergencia (PEPP, por sus siglas en inglés). Pero no considera que esto vaya a contener la ampliación de los diferenciales.
Incluso si el BCE reinvierte todo el flujo procedente de los bonos alemanes y franceses en Italia -alrededor de 12.000 millones de euros al mes-, eso será menos que las compras netas del BCE en Italia de casi 14.000 millones de euros mensuales desde marzo de 2020, añadió SocGen.
3/ ¿RECUERDAN EL SMP Y LAS OMT?
El BCE tiene otras herramientas a mano, incluyendo el esquema de operaciones monetarias sin restricciones (OMT, por sus siglas en inglés), una herramienta no utilizada para tiempos de crisis que permite compras ilimitadas de la deuda de un país.
Pero los economistas dudan de que se llegue a recurrir a las OMT, ya que requiere que los países firmen un rescate de la Unión Europea que suele contener condiciones impopulares.
Otros dicen que es más probable que se reactive el programa para los mercados de valores (SMP, por sus siglas en inglés). Este mecanismo permitiría al BCE comprar bonos sin aumentar los estímulos que ya circulan por el sistema.
4/ RECUPERAR LA EXPANSIÓN CUANTITATIVA
Si la rápida ampliación de los diferenciales plantea riesgos para la estabilidad financiera del bloque, el BCE podría simplemente reanudar las compras de activos. Pero dado que acaba de poner fin a la compra de bonos, esa medida parece poco probable.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el 18 de marzo, cuando el brote de COVID-19 hizo que los diferenciales de los bonos de Italia y Alemania superaran brevemente los 300 puntos básicos, el Banco de Italia intensificó las compras de bonos en nombre del BCE.
Más tarde, ese mismo día, el BCE puso en marcha su plan de emergencia PEPP, calmando los mercados.
"Lo obvio sería (reiniciar) el PEPP, pero es difícil hacerlo cuando se están subiendo los tipos", dijo Timothy Graf, jefe de estrategia macro para Europa, Oriente Medio y Asia de State Street (NYSE:STT).
5/ ALGO NUEVO
Tal vez por eso ha ganado terreno la idea de una nueva herramienta, que permita al BCE dirigir la compra de bonos específicamente a los Estados más débiles, desviándose del principio habitual de comprar activos en relación con el tamaño de una economía.
Sin embargo, tal flexibilidad o desviación de la llamada "clave de capital" podría resultar un punto de fricción, especialmente por parte del Tribunal Constitucional de Alemania.
El BCE "sabe que, sea lo que sea lo que se les ocurra, podrían acabar ante el tribunal constitucional alemán", dijo Andrew Mulliner, jefe de estrategias globales de agregados de Janus Henderson.
Von Gerich, de Nordea, dijo que no espera un nuevo instrumento tan pronto como el miércoles, pero que es probable que lo haya en los próximos meses.
(Información de Yoruk Bahceli en Ámsterdam, Dhara Ranasinghe en Londres y Stefano Rebaudo en Milán; información adicional de Sujata Rao; edición de Sujata Rao y Susan Fenton; traducción de Darío Fernández)