El Cairo, 7 ago (.).- Egipto recibe cada vez mayores demandas de los rusos para establecer empresas en su territorio y trasladar sus industrias, dijo hoy el presidente ejecutivo de la Autoridad Pública para la Inversión y las Zonas Libres, Hosam Heiba, que aclaró que las compañías sancionadas no tienen cabida en el país árabe.
"Hay gran demanda de los rusos, estamos hablando con ellos para dedicarles zonas para que puedan trasladar sus industrias", afirmó Heiba en una rueda de prensa, que añadió que la crisis por la invasión de Rusia y Ucrania afecta de manera indirecta a este sector de inversión en Egipto, "como, por ejemplo, hay empresas bloqueadas con las que no podemos tratar".
Sin embargo, "las empresas que no están bajo restricciones son bienvenidas (...) no podemos decir que no, lo contrario, ellos vienen con buenas ideas y tecnologías adecuadas para nosotros, por lo que estamos abiertos a tratar con todas las diferentes nacionalidades", aseguró.
Agregó que las leyes egipcias permiten establecer empresas con capital extranjero, que "puede ser incluso con yuan chino", apuntó.
El responsable aclaró que cerraron pactos con otras empresas de China, Alemania, Italia, Turquía, además de países del golfo.
"Todos tienen licencias doradas para aprovechar las ventajas de Egipto como la posición geográfica y la franja horaria y la mano de obra", aseveró.
Pese a la guerra, las relaciones comerciales entre Rusia y Egipto han aumentado y Moscú declaró el pasado enero que seguía siendo el principal exportador de trigo de El Cairo durante el segundo semestre de 2022.
El Gobierno egipcio anunció el pasado 11 de julio una serie de medidas encaminadas a que su limitado sector privado pase a tener un papel de "liderazgo" económico para atraer inversiones en divisa extranjera, ahora escasa en Egipto y con lo que la libra egipcia perdió la mitad de su valor desde hace un año.
Ante la falta de liquidez de Egipto, el pasado diciembre el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo de 3.000 millones de dólares para los próximos 46 meses que ya supuso una entrega inmediata de 347 millones de dólares.
Eso se suma a otros prestamos multimillonarios que el país solicitó al Fondo desde 2016.