Río de Janeiro, 31 ago (.).- Brasil registró en los siete primeros meses un déficit en sus cuentas públicas de 439.606 millones de reales (unos 90.083 millones de dó.074 millones de euros), casi el triple que en el mismo período del año pasado y equivalente al 7,21 % del PIB del país, informó este jueves el Banco Central.
El déficit público nominal de Brasil hasta julio, que incluye el resultado del saldo primario y el pago de los intereses de la deuda, saltó un 147 % con respecto al de los siete primeros meses de 2022 (178.242 millones de reales o 36.525 millones de dólares).
El desequilibrio de las cuentas públicas en los últimos doce meses, hasta julio, fue de 721.800 millones de reales (unos 147.910 millones de dólares), un 6,96 % del PIB.
El Banco Central informó igualmente de que el déficit primario, que excluye el pago de intereses de la deuda y es el principal indicador usado en Brasil para medir la salud de las cuentas públicas, fue del 0,92 % del PIB entre enero y julio, sumando 56.179 millones de reales (cerca de 11.416 millones de dólares).
Este dato supone un deterioro con respecto al mes anterior, porque el déficit primario acumulado hasta junio se situaba en el 0,39 % del PIB.
La deuda bruta pública de Brasil en julio era de 7,7 billones de reales (en torno a 1,58 billones de dólares), que alcanza el 74,1 % del PIB, con lo que aumentó 0,5 puntos porcentuales con respecto a junio (73,6 % del PIB).
El control del déficit y de la deuda es uno de los grandes retos económicos del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ya consiguió la aprobación en el Congreso de un nuevo marco fiscal con nuevas reglas para contener los desequilibrios de las cuentas públicas.
El líder progresista también sometió a la consideración del legislativo una reforma tributaria y prometió presentar esta misma semana una propuesta para el presupuesto de 2024, año en que espera reducir a cero el déficit primario.