SYDNEY - El mercado inmobiliario de Sídney está experimentando un auge de transacciones de alto riesgo en las que participan figuras destacadas del deporte, la política y los medios de comunicación. La subida del 8% del índice S&P/ASX 200 se refleja en un notable aumento del valor medio de la vivienda en Sydney, que ha subido un 10,2% desde principios de año.
En una serie de operaciones notables, el presidente del ASX, Damian Roche, vendió su propiedad de Cremorne por 11,2 millones de dólares y adquirió una terraza en Paddington por 13,5 millones de dólares al director financiero de Canva, Damien Singh. El banquero de inversiones Tim Burroughs se desprendió de su casa de Bellevue Hill por la impresionante cifra de 30 millones de dólares, mientras que el ex director de WestConnex y actual consejero delegado del aeropuerto de Sídney, Scott Charlton, se instaló en una nueva residencia de Mosman que le costó 8 millones de dólares.
Los ejecutivos del sector bancario Maile Carnegie y Joe Fayyad también vendieron sus propiedades en Hunters Hill y Bellevue Hill, respectivamente. El presidente de Rugby Australia, Hamish McLennan, se hizo con una propiedad en Darling Point.
Las figuras políticas no se han quedado atrás en la fiebre inmobiliaria. Personalidades como Pauline Hanson, Tony Abbott, Barnaby Joyce, Nick Greiner y John Alexander han realizado recientemente importantes transacciones inmobiliarias.
El sector de los medios de comunicación también ha visto su cuota de acción inmobiliaria, con Kyle Sandilands y Jackie O Henderson adquiriendo casas en Vaucluse y Clovelly. El mundo del deporte también está activo en el ámbito inmobiliario. Los jugadores de críquet Steve Smith y Mitchell Starc, junto con Alyssa Healy, han hecho ajustes en sus propiedades inmobiliarias, mientras que la estrella del tenis Lleyton Hewitt invirtió en una propiedad en Glenhaven.
Sin embargo, no todas las propiedades se mueven con rapidez en este boyante mercado. La mansión frente al mar de Nathan Tinkler sigue sin venderse, al igual que el ático de Melissa Caddick en Edgecliff, en medio de un proceso judicial en curso.
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