Por Selena Li
HONG KONG, 7 sep (Reuters) - Las bolsas asiáticas caían el miércoles, ya que los inversores no se alegraron de los buenos datos económicos de Estados Unidos, y las cifras comerciales chinas, más débiles de lo esperado, presionaban a la baja al yuan.
El crecimiento de las exportaciones chinas se ralentizó en agosto, ya que el aumento de la inflación frenó la demanda exterior y las nuevas restricciones por el COVID-19 y las olas de calor interrumpieron la producción, lo que reavivó los riesgos a la baja para la economía.
Las exportaciones aumentaron un 7,1% en agosto con respecto al año anterior, lo que supone una desaceleración con respecto al aumento del 18,0% registrado en julio, según los datos oficiales de aduanas.
El yuan se debilitaba aún más, depreciándose un 0,36%, a los 6,98 por dólar y acercándose a la marca de los 7 por dólar. Las autoridades chinas han mostrado su preocupación por la fuerte caída de la moneda.
Sin embargo, el índice referencial del mercado chino reaccionaba de forma moderada a la noticia, subiendo un 0,02% y recuperando las pérdidas anteriores, pese a la preocupación por las nuevas restricciones del COVID-19 en las grandes ciudades de la China continental.
Siguiendo las pérdidas de Wall Street, el índice MSCI de acciones de Asia-Pacífico, que no incluye Japón, caía un 1,6% en las operaciones de la mañana y el índice de referencia japonés Nikkei bajaba un 0,95%.
Los mercados de renta fija se vieron sometidos a una fuerte presión y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subía el miércoles a 3,365%, el más alto desde el 16 de junio. El yen japonés, que ha tendido a debilitarse a medida que aumentaban los rendimientos en Estados Unidos, alcanzó un nuevo mínimo de 24 años: 143,57 por dólar.
Los datos de la noche mostraron que el sector de los servicios de Estados Unidos se recuperó en agosto por segundo mes consecutivo, en medio de un mayor crecimiento de los pedidos y del empleo.
Si bien esto reforzó la opinión de que la economía no está en recesión, también aumentó las expectativas de que el banco central estadounidense no reduzca el ritmo de las subidas de los tipos de interés a corto plazo.
"Las buenas noticias para la economía real se han convertido ahora en malas noticias para el mercado, tanto para el de bonos como para el de acciones", dijo Redmond Wong, estratega de mercado para la Gran China en Saxo Capital Markets, con sede en Hong Kong.
Los datos sobre el empleo en Estados Unidos, más débiles de lo esperado, encendieron las esperanzas de que la Reserva Federal podría considerar un aterrizaje suave con subidas de tipos más lentas, pero "esa esperanza se desvaneció de nuevo" con la nueva serie de cifras, añadió.
"Los inversores con los que hablamos (...) han perdido bastante confianza en el mercado (de valores)", dijo Wong, añadiendo que mostraron un renovado interés por los bonos de calificación elevada para obtener el flujo de efectivo de los cupones.
El índice australiano S&P/ASX 200 perdía un 1,34%. El crecimiento económico de Australia en el segundo trimestre se aceleró, ofreciendo la esperanza de que la actividad pueda capear la fuerte subida de los tipos de interés y las presiones del coste de la vida.
Las acciones de Hong Kong caían un 1,73%, arrastradas por el principal índice tecnológico, que ampliaba sus pérdidas a un 2,33% por nuevas advertencias regulatorias.
Durante la noche, la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) advirtió que las empresas contables estadounidenses corren el riesgo de incumplir las normas del país si aceptan dirigir las auditorías de las empresas chinas y hongkonesas que cotizan en Nueva York para evitar posibles prohibiciones de cotización.
Los futuros E-mini del S&P 500 caían un 0,51%, mientras que los futuros del Euro Stoxx 50 paneuropeo bajaban un 1,29%.
Otras divisas asiáticas caían frente al dólar debido al aumento de la rentabilidad de los bonos estadounidenses.
En los mercados energéticos, los precios del crudo tropezaban por las débiles previsiones de consumo. El crudo estadounidense caía un 1,7%, a 85,4 dólares por barril, y el Brent se situaba en los 91,7 dólares, un 1,3% menos en el día.
El oro al contado caía un 0,5%, a 1.693 dólares la onza.
(Información de Selena Li; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)