Madrid, 22 jun (.).- Ecodes y el Observatorio de Sostenibilidad han advertido este jueves de que si bien la red de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos ha tenido un "significativo crecimiento" en el último año, su despliegue está dejando "atrás" al medio rural, "que permanece estancado".
Con motivo de la presentación de su último informe, Ecodes ha denunciado la "grave desigualdad y la falta de vertebración" que rodea a la instalación de estas infraestructuras, y es que en las áreas rurales "sólo se ha desplegado un 14 % del total de puntos de carga", descontando los corredores principales, pese a suponer más de cuatro quintas partes del territorio nacional.
De acuerdo con los datos elaborados por Ecodes y el Observatorio de Sostenibilidad, en 2023 se han alcanzado los 8.402 puntos de carga y los 24.020 conectores totales, lo que representa un crecimiento del 35 y del 44 %, respectivamente.
Sin embargo, para alcanzar los objetivos gubernamentales, deberían instalarse 28.397 nuevos conectores cada año hasta 2030.
La actual distribución de los puntos de carga se concentra "al máximo" en las áreas urbanas, que concentran el 66 %, es decir, dos de cada tres.
En el lado opuesto se encuentran las áreas rurales, el 81 % del territorio peninsular, donde se ha constatado un "estancamiento generalizado" y la "reducción de disponibilidad" de conectores -no la desaparición de los puntos de carga- de alta potencia.
De hecho, los conectores con una potencia superior a los 149 kilovatios (KW) no llegan ni a uno de cada cien en este entorno, una presencia "casi anecdótica", en palabras de los autores de este trabajo.
CONECTORES DE ALTA POTENCIA
El informe dedica una mención especial al número de conectores de alta potencia: el 3,8 % de los conectores actuales en funcionamiento tiene una potencia superior o igual a 150 kW, mejorando el 2 % del ejercicio anterior.
Con todo, salvo en las proximidades de las grandes áreas urbanas, especialmente en la franja mediterránea, es muy difícil encontrar tramos de carreteras entre puntos de carga de alta potencia de menos de 60 kilómetros de longitud.
En comparativa interanual, en 2022 "tan sólo" uno de cada cincuenta conectores de acceso público tenía una potencia superior a los 150 kW; un año después, esa proporción es de uno cada 25.
Ello se hace más evidente en el medio rural, con tan sólo trece conectores de este tipo, repartidos por cuatro comunidades autónomas.
ÁREAS Y .UNIDADES AUTÓNOMAS
En su segunda edición, el trabajo tiene en consideración dos tipos de áreas adicionales de relevancia en el país, por un lado, las de interés turístico, y por otra, las cercanas a espacios naturales protegidos.
Las primeras, que suponen algo menos del 10 % de la superficie peninsular, absorben una gran parte de la inversión en infraestructuras de recarga.
Por su parte, la inversión en los enclaves cercanos a espacios naturales protegidos no presenta una buena cobertura.
Respecto a las comunidades autónomas, no hay ninguna que carezca de cargadores de alta potencia de acceso público, y en todas ha subido la cobertura del indicador.
Ahora bien, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña continúan como las más avanzadas.
Murcia es la que ha registrado el menor crecimiento en términos relativos en el último año, aunque por sus peculiaridades atiende su territorio mejor que otras regiones con más cargadores.
RE.ENDACIONES
Una vez detectadas las fallas del sistema actual, desde Ecodes abogan por aumentar los cargadores de alta potencia y garantizar las inversiones públicas y privadas, al tiempo que urgen a poner en funcionamiento el Punto de Acceso Nacional de Información sobre esta infraestructura.
Asimismo, creen que se debe complementar el mercado con una inversión pública en territorios más despoblados, y facilitar los desplazamientos en vehículos eléctricos y los puntos de recarga en las áreas cercanas a los espacios protegidos.
Del mismo modo, habría que adoptar medidas fiscales, con ayudas y subvenciones enfocadas "sólo a 100 % eléctricos", ha añadido el responsable de Transporte y Movilidad de Ecodes, Cristian Quílez, que apuesta por hacer obligatorio el achatarramiento.
También por incentivar el mercado de ocasión de vehículos eléctricos, y es que las incertidumbres que existen "en el día a día" están llevando a los clientes a recurrir a los diésel y gasolina de segunda mano, ha concluido.