Shanghái (China), 13 nov (EFE).- China aplicará a partir de
mañana un sistema por el que las tasas de combustible de las
compañías aéreas del gigante asiático en las rutas aéreas nacionales
dependerán de las fluctuaciones en los precios del petróleo, informó
hoy la prensa local.
La Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo, máximo
órgano planificador de China, señaló que las compañías aéreas podrán
cobrar tasas de combustible cuando su precio alcance o supere los
4.140 yuanes (407 euros, 606 dólares) por tonelada, y deberán
suspenderlas cuando caiga por debajo de este nivel.
Las aerolíneas tendrán cinco días desde que los precios caigan
por debajo del límite establecido para suspender las tasas, y cuando
excedan el límite deberán asimilar al menos el 20 por ciento del
aumento de los costes antes de comenzar a cobrar tasas.
Con el nuevo sistema, una vez superado el límite de 4.140 yuanes,
las aerolíneas podrán decidir si cobran o no tasas y su cuantía, que
hasta ahora estaba fijada por el Gobierno chino.
La medida estará en vigor hasta abril del 2010 y llega después de
que China suspendiera las tasas en enero de este año por la caída de
los precios del petróleo.
El sector de la aviación en China vio cómo sus ingresos caían en
picado el año pasado con el descenso del número de pasajeros
provocado por la crisis económica, tanto en rutas nacionales como en
las internacionales.
Además, la caída de los precios del petróleo en los meses
posteriores al estallido de la crisis financiera también provocó
fuertes pérdidas a las tres grandes aerolíneas chinas, por la
sobrevaloración de sus contratos de cobertura de combustible.
De las tres grandes aerolíneas estatales, sólo Air China, la
mayor del país, no ha recibido ayudas estatales, mientras que China
Southern y China Eastern, segunda y tercera, recibieron 12.000
millones de yuanes (1.181 millones de euros, 1,758 millones de
dólares) entre las dos.
Aunque la demanda interna de las aerolíneas chinas se ha
recuperado poco a poco este año, la internacional no consigue
remontar, tanto por los efectos de la crisis como por la epidemia de
gripe AH1N1. EFE