Pekín, 22 ago (EFE).- China reconoció que no podrá dar empleo a
12 millones de personas aún logrando el objetivo oficial marcado por
Pekín de que la economía crezca durante este año a un ritmo del 8
por ciento, publicó hoy el periódico oficial "Diario del Pueblo".
El ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Yin Weimin,
afirmó que el país será capaz de dar empleo sólo a la mitad de los
24 millones de personas que buscan trabajo, siempre y cuando se
alcance un crecimiento del PIB del 8 por ciento.
"El déficit entre oferta y demanda (de empleo) se ampliará
respecto al año pasado a causa del fracaso en la creación de
suficientes oportunidades laborales", explicó el ministro al
rotativo.
Según datos oficiales, 6,6 millones de habitantes de las áreas
urbanas encontraron empleo en los siete primeros meses de 2009, lo
que supone aproximadamente haber cumplido sólo con el 74 por ciento
del objetivo de 9 millones de nuevos puestos de trabajo marcados por
Pekín.
Yin atribuyó el mal resultado a la falta de creación de empleo en
el sector de servicios, mediante el cual se esperaba compensar el
previsible bajón en la industria, la tradicional locomotora china.
Así, la tasa de desempleo urbana en China subió levemente hasta
el 4,3 por ciento en el segundo trimestre de este año y el Gobierno
chino espera mantenerla por debajo del 4,6 por ciento, que, sin
embargo, sería el peor nivel desde 1980.
No obstante, se debe tener en cuenta que este cómputo no incluye
a los millones de campesinos que viajan a las ciudades en busca de
trabajo y que no aparecen registrados oficialmente.
Según un estudio de la Academia China de Ciencias Sociales
(CASS), si se incluye esa masa de inmigrantes, el índice real de
paro en China se sitúa en 2009 en un dato alrededor del 9,4 por
ciento.
Y es que el propio Gobierno reconoció a principios de año que más
de 20 millones de inmigrantes rurales que trabajaban en las
industrias chinas perdieron su empleo a causa de la crisis
financiera mundial, que impactó directamente en las industrias
exportadoras chinas.
A estas personas hay que sumarles los "entre 4 y 6 millones de
graduados en las áreas rurales que se sumaran a la masa de
trabajadores inmigrantes este año", advirtió Cui Chuanyi, miembro
del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado
(Ejecutivo chino).
Pekín está especialmente atento a este problema, ya que el
régimen chino teme al riesgo de inestabilidad y de conflictos
sociales como consecuencia del aumento del desempleo en China.
La economía china comenzó a mostrar signos de recuperación, tras
el anuncio de que el PIB nacional aumentó un 7,9 por ciento en el
segundo trimestre de 2009, 1,8 puntos mejor que en el primer
trimestre (6,1 por ciento) y casi cumpliendo con el objetivo marcado
por el primer ministro Wen Jiabao de avanzar a una tasa del 8 por
ciento. EFE