Santiago de Chile, 27 ene (EFE).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvieron hoy una conversación en la que han tenido oportunidad de confrontar sus puntos de vista sobre el crecimiento europeo y los esfuerzos que les corresponde a cada país.
Rajoy y Merkel tuvieron anoche un primer contacto en Santiago de Chile, donde ambos participan en la cumbre UE-América Latina y Caribe, y, en el mismo, según informaron fuentes del Gobierno español, hablaron del próximo presupuesto comunitario y del proceso de integración europea.
Fue en esa conversación cuando quedaron en verse hoy de forma más detenida para seguir analizando diversos asuntos del futuro de la UE.
Hoy, ambos entraron juntos en el salón de sesiones de la cumbre y mantuvieron ese nuevo contacto para intercambiar sus puntos de vista sobre asuntos como la necesidad de aplicar políticas de crecimiento
Ha habido en los últimos días cierto cruce dialéctico entre ambos en relación este asunto.
El pasado viernes, en Davos (Suiza), la canciller recordó que en España el desempleo juvenil supera el 50 por ciento y abogó por aplicar "medidas puente" en algunos países hasta que las reformas estructurales que han puesto en marcha tengan efecto y contribuyan a reducir el paro.
Ante esas palabras, Rajoy, al día siguiente, en Chile, dijo que hay que exigir a los países de la UE que están en condiciones de poner en marcha políticas expansivas, como es el caso de Alemania, que las apliquen, porque es necesario que crezca la Europa comunitaria.
A su vez, la canciller, también en la capital chilena, contestó ayer a Rajoy asegurando que su país hace ya su parte y está realizando su aportación para lograr una zona euro "robusta", y sugirió que España aproveche sus ventajas competitivas para exportar más a América Latina.
Este asunto también se prevé que esté presente en la intervención que hoy tendrá Rajoy ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y Caribe.
Pero, además, Rajoy y Merkel seguirán hablando de ello con más calma en la cumbre hispano-alemana que presidirán ambos en Berlín el próximo 4 de febrero. EFE