Buenos Aires, 1 mar (EFE).- Argentina analiza el modelo legal aprobado en Brasil para limitar la propiedad extranjera de las tierras, pero sin que una norma de este tipo espante las inversiones, según adelantó hoy la presidenta Cristina Fernández.
Fernández anticipó que enviará al Parlamento un proyecto de ley sobre propiedad de tierras que, aclaró, será "lo suficientemente inteligente para que no tenga un sesgo antiinversor" que pudiera hacer ver a los argentinos "como xenófobos y refractarios a cualquier tipo de inversión".
"Hoy es un modelo que también está llevando a cabo Brasil. Hay modelos a mirar, no vamos a inventar nada nuevo", señaló la mandataria.
A inicios de este siglo, unas 7 millones de hectáreas estaban en manos de extranjeros en Argentina, pero esa cifra se elevó desde entonces hasta las 20 millones de hectáreas, de acuerdo a cálculos de la Federación Agraria Argentina (FAA), patronal que agrupa a pequeños y medianos agricultores y que reclama ponerle un coto a este fenómeno.
Fernández dijo que es necesario que el país cuente con un instrumento para "que los recursos, que van a ser vitales para el siglo XXI, sigan precisamente en órbita y en competencia nacional", pero apuntó que esto "no significa desalentar la inversión extranjera".
"Por eso tiene que ser una norma inteligente y cuidada, ni xenofóbica, ni chauvinista. Chauvinista dije, no 'chavista', para que nadie se confunda", aclaró.
Portavoces del Ministerio de Agricultura consultados por Efe indicaron que el proyecto está en estado de elaboración "avanzado" por parte de técnicos de esa cartera, pero rehusaron dar más detalles de momento.
Indicaron que se trata de una iniciativa diferente a la presentada hace un año en el Parlamento por el diputado Pablo Orsolini, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR) y miembro de la FAA.
El proyecto del radicalismo establece las condiciones para que un extranjero pueda comprar tierras, entre ellas que sea residente, y limita las extensiones a adquirir: por ejemplo, no más de un 25 por ciento del territorio de un municipio o departamento puede estar en manos de extranjeros.
El mayor terrateniente extranjero de Argentina es la familia italiana Benetton, que posee unas 900.000 hectáreas, en su mayoría en la Patagonia (sur) y dedicadas a la producción lanar para su imperio textil.
Actualmente, la única norma que limita la posesión de tierras por parte de extranjeros es un decreto de 1944 que restringe las adquisiciones en áreas de frontera y zonas clave para la seguridad nacional, norma que según la oposición no se cumple.
Otro terrateniente famoso es el inglés Joe Lewis, ex propietario de Hard Rock Café, que adquirió 18.000 hectáreas en la Patagonia y cerró el acceso público al paradisíaco Lago Escondido, caso que derivó en una causa judicial.
También son propietarios de grandes extensiones en Argentina el empresario de medios estadounidense Ted Turner, el suizo Jacob Suchard, dueño de Nestlé, y el empresario húngaro George Soros.
Otro caso emblemático es el del magnate estadounidense Douglas Tompkins, quien adquirió una vasta extensión en los Esteros del Iberá (noreste), una área rica en fauna y agua dulce que el empresario dice querer proteger. EFE