Atenas, 29 jun (EFE).- El Parlamento de Grecia aprobó hoy el nuevo plan de ajuste que desbloquea la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario internacional (FMI) para evitar la quiebra del país.
En una votación ajustada el Gobierno griego logró el respaldo de 155 de los 300 escaños del Parlamento, con lo que da vía libre a un impopular programa de recortes, subidas de impuestos y privatizaciones por valor de 78.000 millones de euros.
Uno de los votos a favor provino de una diputada de la oposición conservadora de Nueva Democracia que rompió la disciplina de partido, que abogaba por el "no".
Ese voto compensó el del diputado socialista Panagiotis Kurumplis, que ha sido expulsado del Pasok, por lo que la mayoría parlamentaria del Gobierno queda en 154 escaños.
Poco antes de la crucial votación, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, había instado a los diputados a escoger entre "el camino duro del cambio o la catástrofe".
"La suspensión de pagos cerraría el sistema de salud, las escuelas, reduciría las pensiones en un 80 % y los sueldos de todos los funcionarios públicos", advirtió el jefe del Gobierno.
Por ello, dijo: "debemos por todos los medios evitar que se derrumbe el país, corregir los errores y avanzar con iniciativas comunes".
"Hoy pedimos un voto de confianza, no al gobierno, sino por una Grecia diferente, con perspectiva y esperanza", afirmó.
La aprobación del plan de ajuste y privatización abre a Grecia la posibilidad de recibir un tramo crediticio pendiente de 12.000 millones de euros en julio, con lo que evitará la suspensión de pagos.
"Es hora de grandes cambios y de continuar los esfuerzos para poner en orden nuestro hogar. No es hora de dar un paso atrás y desfallecer", alentó Papandréu.
El líder de la conservadora oposición Nueva Democracia, Antonis Samarás, negó su apoyo al programa de ajuste al afirmar que "ahora no se juega si el país se derrumba, sino si damos un paso mas hacia el derrumbe".EFE