Fráncfort (Alemania), 14 ene (EFE).- El Banco Central Europeo
(BCE) mantuvo hoy los tipos de interés y dejó claro a través de su
presidente, Jean-Claude Trichet, que pese a las dificultades de
Grecia y otros países de la eurozona no habrá ningún trato especial.
"Ningún gobierno puede esperar del BCE un tratamiento especial.
Nosotros tenemos nuestros principios y los aplicaremos", declaró
Trichet en la conferencia de prensa tras la reunión del consejo de
gobierno de la autoridad monetaria.
A la pregunta de si la gravedad de la situación en Grecia podría
desembocar en la salida de este país de la zona del euro, el
funcionario francés respondió: "No comento hipótesis absurdas".
Agregó que, pese a la recuperación que comienza a detectarse en
algunas economías, "hay mucho trabajo por hacer", de ahí que el BCE
insista en las reformas, en la reducción del déficit público y en
las políticas fiscales correctas.
Opinó que los problemas que afrontan Grecia y otros países de la
eurozona, entre los que sólo citó a Irlanda, indican que esos países
no hicieron o hacen debidamente su trabajo.
"El problema no es la ayuda del BCE. El problema es tomar las
decisiones correctas y aplicarlas. Hacer el trabajo", destacó
Trichet, quien a la pregunta de si España, entre los países de cola
de la recuperación ha hecho y hace su trabajo, respondió que "no
estoy aquí para poner notas. Todos los países del euro tienen
deberes".
Respecto a los riesgos de una política monetaria común en una
zona que evoluciona con dos velocidades, Trichet recordó que desde
la creación de la eurozona ha habido países en situaciones
distintas.
"Para el BCE, lo que cuenta es que gestionamos una moneda común
para 330 millones de personas en 16 países", destacó.
Trichet expresó su confianza en la Agenda 2020, cuyo impulso
corresponderá a este semestre a la presidencia española de la UE, en
contestación a una pregunta.
"El Tratado de Lisboa no se puso en vigor de la forma adecuada.
Tenemos que mejorar, no en los objetivos, sino en la puesta en
vigor", dijo el presidente del BCE, quien destacó luego la
importancia de este semestre de la presidencia comunitaria.
"Espero mucho de la presidencia española, pues será un semestre
importante. Me consta que el Gobierno español está poniendo mucho
empeño y dedicación", declaró Trichet.
En cuanto a la política de tipos de interés, el economista
francés afirmó que la decisión de mantenerlos en el 1 por ciento fue
adoptada por "unanimidad" al existir la creencia de que "ese nivel
es el apropiado" para impulsar la recuperación económica y asegurar
la estabilidad de precios en la eurozona.
El presidente del BCE evitó todo comentario que pueda dar
indicios de cómo evolucionarán los tipos "por mucho que eso sea
importante para los mercados".
"No comentaré nada al respecto. Creo que nuestra posición en ese
sentido es cristalina", dijo.
Garantizó en contrapartida el apoyo del banco al sistema bancario
el tiempo que sea necesario, pese a que las medidas extraordinarias
de liquidez se irán retirando de forma gradual para evitar nuevos
riesgos y más distorsiones en el sistema financiero.
Destacó en ese sentido la importancia de que los bancos
aprovechen las condiciones actuales para sanearse y realizar las
reformas oportunas pues "nuestras democracias no aceptarán que esta
crisis vuelva a repetirse", advirtió.
Trichet reiteró las previsiones para la eurozona anunciadas en
diciembre, que hablan de crecimiento, aunque moderado, en el 2010.
"El proceso de recuperación va a ser posiblemente desigual y las
perspectivas económicas están sujetas a incertidumbre en tanto que
algunos factores que apuntalan ese crecimiento tienen carácter
temporal", recordó el presidente del banco europeo.
Indicó que el consejo de gobierno considera que las presiones
inflacionistas a medio plazo son bajas, al tiempo que se produce una
caída del crecimiento del crédito y de la masa monetaria.
Destacó que la concesión de créditos a la empresas ha bajado y ha
empeorado en los últimos meses, lo que refleja las reticencia a dar
préstamos con un vencimiento más corto.
"En general, esperamos que la estabilidad de precios se mantendrá
a medio plazo anclada en los objetivos del BCE de mantener la tasa
de inflación por debajo pero próxima al 2 por ciento", dijo.
Respecto al mercado de divisas, el presidente del BCE reiteró la
importancia de un dólar fuerte, algo que, dijo, "es de interés para
Estados Unidos" como reconoce el propio Secretario del Tesoro
estadounidense, Tim Geithner. EFE