Londres, 1 jul (EFE).- Un corredor de bolsa británico que hizo
perder unos tres millones de libras (3,6 millones de euros) a su
compañía al arriesgarse en operaciones no autorizadas fue condenado
hoy a dos años y medio de prisión por un tribunal londinense.
Jonathan Bunn, de 31 años, admitió haber encubierto las
transacciones que realizó sin la aprobación de su empresa, Lewis
Charles securities, la cual, como consecuencia de las pérdidas
sufridas, quedó en una delicada posición financiera.
El juez consideró que Bunn, del que durante el juicio se supo que
es jugador y debe miles de libras a una casa de apuestas de
internet, había puesto "de rodillas" a la firma que lo empleaba, que
para hacer frente al agujero financiero tuvo que despedir a 12
empleados y aplicó un recorte salarial del 20 por ciento.
El agente bursátil tomó posiciones cortas (cuando se toman
prestados activos de terceros para venderlos y después recomprarlos
en principio a un precio más bajo para devolverlos al dueño, ganando
el dinero de la diferencia) con acciones del banco HSBC equivalentes
a unos 6,95 millones de libras (8,42 millones de euros), y mintió a
su empresa al asegurar que las había protegido.
Bunn estaba convencido de que las acciones del banco estaban
sobrevaloradas y apostó porque bajarían -ocultando su posición a
Lewis Charles con informes falsos-, lo que finalmente no ocurrió,
sino que el precio de los títulos aumentó y el corredor perdió el
control sobre su apuesta.
Como consecuencia, la firma perdió alrededor de tres millones de
libras, entre lo invertido y costes asociados, explicó la acusación
durante el juicio.
El pasado mayo, la Autoridad de Servicios Financieros británica
prohibió al acusado volver a ejercer en el sector financiero,
después de que éste admitiera varias infracciones contables
cometidas en el 2009. EFE